Un interno del Centro Penitenciario de Copiapó habría sido torturado por gendarmes que lo golpearon con patadas y golpes de puño tras haber sido obligado a hacer sentadillas como castigo. La denuncia la realizó la pareja del reo que terminó en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en el Hospital Regional de Copiapó.
La situación habría ocurrido luego de que tras una visita de la mujer, los gendarmes encontraron un pito de marihuana entre las pertenencias del reo. Esto provocó que fuese castigado por los gendarmes, que lo obligaron a hacer 200 sentadillas mientras tres gendarmes lo golpeaban «a punta de patadas, combos y palos».
El reo que terminó vomitando sangre y quejándose del dolor en su abdomen y costillas, producto de los golpes, fue ignorado por Gendarmería según denuncia la pareja del joven. No fue hasta tres días después, cuando la joven regresa a visitar al reo de 24 años que tuvo que ser llevado en andas por otros internos ya que no podía ni siquiera caminar, para ser trasladado a un centro de salud. «Veo que entre tres reos lo venían subiendo porque no podía caminar y ahí ya procedieron a llevárselo al hospital», relató la pareja del interno.
Debido a la tortura y la gravedad de las heridas, la familia interpuso un recurso administrativo ante la Corte de Apelaciones de Copiapó. Conocida la denuncia, desde Gendarmería confirmó que se realizará una investigación interna y se designará un fiscal con dedicación exclusiva para esclarecer las circunstancias en que ocurrieron los hechos y así remitir los antecedentes al Ministerio Público.