La crisis en el Ministerio Público ha provocado reacciones de diversos sectores políticos quienes han mostrado su preocupación por la situación que enfrenta la entidad luego de las denuncias cruzadas que enfrentaron a los Fiscales Arias y Moya y que poco a poco roe la institucionalidad del Ministerio Público.
El senador Iván Moreira, imputado por utilizar boletas ideológicamente falsas del grupo Penta para su campaña senatorial y sobreseído de la misma causa tras pagar para evitar ir a la cárcel, se refirió a la crisis del Ministerio Público en una entrevista con La Tercera en la que pidió la renuncia del Fiscal Nacional, Jorge Abbott, ya que .
«En forma responsable apelo a la conciencia y Abbott al sentido del deber del Fiscal Nacional Abbott, para restaurar el respeto y la autoridad en el Ministerio Público”, agregando que le pide a Abbott «renunciar. Aquí hay una crisis insostenible de ingobernabilidad”, señaló Moreira.
El senador que pidió un «raspado de olla» para financiar su campaña electoral agregó que “me atrevo a decir que en el Senado estamos todos arrepentidos de haber elegido a Abbott, y el que diga lo contrario está mintiendo”.
Estas declaraciones provocaron la respuesta del ex fiscal Carlos Gajardo, quien renunció al Ministerio Público luego del acuerdo que llegó la defensa de Moreira con el fiscal Manuel Guerra – y con la venia del fiscal nacional Jorge Abbott- de suspender condicionalmente el procedimiento en contra del senador y que así quede sin condena uno de los primeros políticos involucrados en financiamiento irregular de campañas políticas.
«Háganse cargo! Vendieron el cargo de Fiscal Nacional al mejor postor exigiendo impunidad por delitos vinculados a la política. Lo consiguieron dinamitando la autonomía de Fiscalía. Ahora se espantan del desorden institucional que ustedes mismos provocaron. Demasiado cara de palos!», escribió en su twitter el ex Fiscal Gajardo.
La impunidad a la que se refiere Gajardo, tiene relación con las decisiones del Ministerio Público, llevadas a cabo por el Fiscal Nacional, que terminaron con los distintos políticos y empresarios ligados a los casos de financiamiento irregular de la política como Penta y SQM, sin sanciones de cárcel y con condenas risibles como clases de éticas.