Este domingo se confirmó la muerte de María Inés Contreras, la chilena de 68 años que sufrió la amputación de una de sus piernas mientras visitaba Cancún, cuyo caso se hizo conocido tras la petición de ayuda de su familia al consulado chileno.
Contreras, que viajó a México para el matrimonio de sus dos hijos con sus respectivas novias, sufrió un esguince en su pierna derecha tras un paseo. Debido a la evolución poco favorable que la hizo pasar por varios centros de salud mexicanos, le fue amputada su extremidad debido a su grave estado de salud.
La familia solicitó ayuda al gobierno debido a que ya no tenían recursos para continuar los tratamientos de la mujer luego de que el seguro de viaje que habían contratado ya se había completado.
Uno de sus hijos, Fabián Valderrama Contreras, señaló que la respuesta del consulado fue de que no tenían recursos para solventar, por ejemplo, los 80 mil dólares que costaba e traslado en avión ambulancia de la mujer a Chile.
Cancillería respondió que no se accedió a al petición debido a que fueron los médicos que la atendían que desaconsejaron su traslado debido al riesgo que implicaba. Y aseguraron que se realizaron gestiones para entregarle alojamiento a la familia.