«Estábamos en un galpón con el tío Gilberto y la tía Sylvia (ambos dueños del lugar), cuando de repente veo que mi amigo empieza a salir de a poco a la calle grabando con el celular», describe Gerardo Cares, el «gordo bueno» que se abalanzó sobre su amigo Pedro Veloso en la comuna de Los Ángeles para impedir que este fuera arrastrado por los fuertes vientos de un tornado, producido por el sistema frontal que azotó al país esta semana.
En una entrevista con el diario La Cuarta, Cares cuenta que fue el mismo Pedro quien lo tomó y lo llevó adentro del taller donde trabajaban, cuando se dieron cuenta de que las corrientes se volvían cada vez más fuertes. «Métete pa’l taller o quieres que te lleve el huracán», le gritó mientras lo acompañaba a refugiarse. Sin embargo, fue el mismo Veloso quien después fue muy descuidado al salir a grabar la imponente escena con su celular.
«Veo también que el techo de lata se empieza a levantar y el viento a soplar más fuerte. Acá algo malo va a pasar, me dije, y pasó», dice Cares.
De pronto, Pedro Veloso comenzó a despegar sus pies del suelo y Gerardo no lo pensó dos veces. «Me tiré encima de él y lo agarré de un brazo, no se escuchaba nada ya que el viento soplaba demasiado fuerte, era como una película. Fue terrible», narra a quien le dicen «guataca» de cariño.
Cares afirma que volvería a hacerlo nuevamente, pues con Veloso se conocen desde la infancia. A ambos les gustan los motores de pequeños, cuando iban a las carreras clandestinas y luego cuando empezaron a correr en el autódromo. Cuando le preguntaron al protagonista de esta historia si le molestaba que le dijeran «guatón», este respondió: «Son molestosos, si no soy tan gordo, tengo panza de camionero no más, pero nada más. Estoy sanito».