El fiscal nacional, Jorge Abbott, suspendió al persecutor Sergio Moya por mantener en su domicilio evidencias relacionadas a la investigación por presunta corrupción de tres ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua.
Este hallazgo se dio en el marco de un allanamiento a su domicilio a inicios de mayo, acción que fue ordenada por el regional de Aysén, Carlos Palma, quien indaga el caso de falsificación de pruebas en la Operación Huracán.
Luego de conocerse este antecedente, el fiscal subrogante de O’Higgins, Javier Von Bischofhausen, ordenó abrir un sumario que finalmente originó la suspensión de Moya.
Sobre este tema, el fiscal nacional Jorge Abbott indicó que “se abrió un sumario respecto de un tema de custodia de especies. El fiscal Moya actualmente está de vacaciones, pero el fiscal a cargo de la investigación administrativa procedió a suspenderlo”.
De esta manera, el jefe de Alta Complejidad de O’Higgins se sumó al fiscal Emiliano Arias, quien fue apartado de sus funciones por el presunto delito de tráfico de influencias.
Por su parte, el fiscal Moya se defendió diciendo que el hallanamiento ordenado por el persecutor de Aysén había sido ilegal y arbitrario, solicitando a la Corte de Apelaciones la devolución inmediata de los artículos incautados a él y su familia.
Finalmente, la Corte accedió parcialmente a su petición de no innovar, prohibiendo la divulgación específica de los hallazgos.