Durante la jornada de este jueves se realizó la formalización al ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba. La audiencia se llevó a cabo en 7° Juzgado de Garantía y en ella la Fiscalía Centro Norte le imputó el delito reiterado de lavado de activos provenientes de la presunta malversación de gastos reservados que habría ocurrido mientras estaba a la cabeza del Ejército, entre los años 2010 y 2014.
El fiscal José Morales, explicó en la audiencia que el general (r) realizó una serie de maniobras para ocultar el origen ilícito de dineros los sustraídos. Diversos depósitos, compra de vehículos y propiedades, uso de testaferros e inversiones con fondos mutuos, fueron algunas de las estrategias que Fuente-Alba intentó utilizar para lavar el rastro de su dinero.
Según reveló Morales, los gastos e inversiones del militar entre 2010 y 2016 fueron de un total de $7.324.926.511. El año de mayor gastó fue el 2013 con $2.200.011.847.
Otros años de altos gastos fueron el 2014 con $1.959.319.429 y el 2015 con $1.019.165.116.
“Los montos expresados no se condicen con los ingresos formalmente declarados por el imputado en su calidad de funcionario público, los que ascienden a $155.452.000 en el periodo comprendido entre los meses de enero de 2010 y mayo de 2014″, explicó el fiscal Morales.
El mismo fiscal precisó que el monto mensual de la remuneración percibida por Fuente-Alba durante dicho tiempo fue de $2.993.000 aproximadamente, y que $656 millones que estarían aún sin justificar provendrían de la supuesta malversación.
La vida de lujos de Fuente-Alba no es desconocida para la fiscalía. La compra y venta de inmuebles con valores siempre superiores a los $120 millones, la adquisición de autos de lujo -entre los que destacan los de marca Porsche y Audi- y millonarias inversiones en fondos mutuos, fueron algunas de las prácticas mencionadas en la audiencia.