El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó una resolución para que la Alta Comisionada Michelle Bachelet haga un seguimiento y elabore un informe sobre la situación de Filipinas, país donde se están realizando ejecuciones extrajudiciales. A pesar de la gravedad de la situación, Chile fue uno de los países que se abstuvo en la votación.
El actuar de Chile en la votación generó criticas de ex funcionarios de Relaciones exteriores, parlamentarios de oposición, académicos y defensores de los derechos humanos, quienes consideraron que la Cancillería actúa con «doble estándar», según consigna El Mostrador.
Uno de los que alzó la voz fue el ex subsecretario de Relaciones exteriores Cristián Barros, quien afirmó: «¿Qué diferencia esta resolución a la aprobada para Venezuela a mediados de 2018 que hace que Chile se abstenga? ¿Por qué este doble estándar?.
Otro de los que se sumó a las críticas fue el diputado del Frente Amplio, Vlado Mirosevic, quien dijo que recurrirá al ministerio de Relaciones Exteriores para pedir explicaciones por lo ocurrido.
Ayer jueves la Alta Comisionada de la ONU entregó un informe al inicio de la sesión de este jueves, en el que denuncian las ejecuciones extrajudiciales, que se suman a las más de 5 mil muertes que ha confirmado el gobierno filipino. Según los datos de Amnistía Internacional, 27 personas mueren diariamente por métodos empleados fuera de la ley en Filipinas.