En una procesión que recorrió Paseo Ahumada para llegar a la Catedral de Santiago, más de cincuenta mujeres marcharon en una hilera acompañando a quienes, con máscaras blancas, fueron representantes de las víctimas de femicidios consumados este año.
“Nuestra forma esta vez ha sido crear una ´protesta escénica´, marchando con máscaras blancas sosteniendo una vela y en nuestro pecho llevando los nombres bordados de las víctimas de femicidios. Con nuestras caras enmascaradas las traemos al presente, les presentamos nuestros cuerpos para que le hablen a esa sociedad que las hizo desaparecer”, señaló en la instancia Valentina Bruna, una de las integrantes de la Brigada de Arte y Propaganda de la Coordinadora Feminista 8M.
Foto: Cynthia Shuffer
La caravana avanzó de forma pacífica hasta llegar a la Plaza de Armas frente a la Catedral de Santiago, “una de las instituciones más represivas y patriarcales de nuestra sociedad”, se indicó en la instancia.
Foto: Carlos Barrueto
En la catedral, desplegaron un gran lienzo que completaron agregando los nombres bordados que llevaban en sus torsos mientras marchaban, nombraron a cada una de las 39 mujeres. “Este año ya no están María, Delicienne, Genoveva, Lissette, Fernanda junto a otras treinta y cuatro mujeres, niñas y jóvenes ¡Todas asesinadas! ¿Qué nos queda de ellas? Su ausencia, treinta y nueve cuerpos violentados y desaparecidos sin arrepentimiento”, leyeron las representantes de la acción al llegar al centro de Santiago.
La acción despertó el interés de los transeúntes, quienes se acercaron y preguntaron por la acción, empatizando con la necesidad de hacer visible cotidianamente los crímenes contra la mujer.
“Para ellas hoy marchamos unidas, nuestra protesta debe sacudir su indiferencia y la apatía social. Recuerden que el femicidio no es un asunto privado, es producto de una violencia social y cultural que los discursos públicos y muchos medios legitiman”, leyeron las representantes.
En su discurso las integrantes de la Coordinadora Feminista 8M insistieron en que la lucha contra el femicidio exige una respuesta múltiple de todo el Estado y de la sociedad. “Hoy no marchamos por un simple gusto, sino porque esto es una urgencia social y somos las feministas que afirmamos la decisión política a decir que “NO”. Decir que no es un derecho y una posición política, lo fue ayer, lo es hoy y lo será mañana. ¡Hoy como ayer SOMOS+”!
Foto: Carlos Barrueto