Al momento de las celebraciones deportivas nacionales, tanto el gobierno como otras autoridades políticas se suben al carro de la victoria. Así se ha visto este último año tras la destacada participación de la selección chilena femenina de fútbol en el Mundial de Francia 2019 o en los recientes Juegos Panamericanos en Lima, donde Chile se ubicó octavo en el medallero con 50 preseas alcanzadas.
Pese a esto, no sólo persiste la denuncia de los propios deportistas ante la falta de apoyo por parte del Estado para el desarrollo del deporte nacional, sino que se siguen evidenciando situaciones de precariedad y carencia en instalaciones y escaso aporte económico para impulsar la carrera de atletas, gimnastas y jugadores.
Es el caso de la pre-seleccionada nacional de handball en las categorías categoría Sub 19 y Sub 21, Sofía Rojas Mangini, oriunda de Iquique, quien fue registrada por el medio SoyIquique.cl pidiendo dinero en las calles de su ciudad para poder costearse un viaje a Santiago para participar de la convocatoria a concentración.
«Mis padres no tienen el dinero suficiente para apoyarme, (…) tuve que tomar esta medida y tratar de arreglármela yo misma y me fui (…) a los semáforos a pedir ayuda», explicó Rojas como motivo de su determinación, luego que tras consultar con varias autoridades iquiqueñas, no ha logrado recibir el urgente apoyo económico que necesita.
«Es mucha la burocracia y muchos documentos, y siempre deben hacerlo a través de un club y yo estoy sola aquí en Iquique» asegura la destacada deportista que recientemente participó en los juegos Sudamericanos de handball playa en Argentina y Brasil.