En el contexto de la Cumbre de los Bosques Lluviosos (Rainforest Summit) organizada por la ONU en Nueva York, el Presidente Sebastián Piñera se comprometió a “plantar un árbol por cada chileno”, lo que ya había prometido durante su campaña presidencial de 2009.
«Vamos a plantar en las ciudades de Chile, en las zonas urbanas, un árbol por cada uno de los chilenos que viven en nuestra tierra. Eso significa plantar aproximadamente 16 millones de nuevos árboles en nuestras ciudades», anunció Piñera en el contexto de su campaña de la entonces Coalición por el Cambio, que lo llevó a la presidencia por primera vez.
Pero en esta ocasión, Piñera cambió la cifra de 16 por 18 y explicó que la puesta en marcha: “significa 18 millones de árboles. Si lo extendemos a todo el mundo tendríamos siete mil millones de árboles, siete mil millones de nuevos pulmones colaborando en la lucha contra el cambio climático”.
Sin embargo, la propuesta del mandatario no deja claro en qué nivel de avance real está dicho plan, y tiende a parecer un anuncio idéntico al que realizó durante una actividad en el Santuario de la Naturaleza ubicado en El Arrayán, en 2009.