El Instituto de Salud Pública (ISP) fiscalizó hasta la fecha a 254 farmacias. 126 quedaron con sumarios, es decir, el 50% no ha cumplido adecuadamente la normas actuales.
Las fiscalizaciones, se han realizado en un 57% a locales independientes y un 43% a farmacias de cadenas.
La falta más frecuente es la ausencia del químico farmacéutico, quien debiera estar presente en el local durante todo el horario de funcionamiento del local. En las inspecciones este incumplimiento alcanzó el 19% y provocó la prohibición de funcionamiento para 47 establecimientos.
Otras infracciones que se detectaron fueron la publicidad de medicamentos sin autorización, listado de precios incompleto o ausente, falencias en la condición de comercialización de medicamentos, por ejemplo, venta de fármacos sin receta médica, falencias en el control de temperatura ambiental, mantención en la cadena de frío y almacenamiento de productos, y deficiente control en el registro de psicotrópicos y estupefacientes.
De igual forma, otra falla es el incentivo de cualquier índole que induzcan a privilegiar el uso prescriptivo, dispensación, venta o administración de uno o más productos farmacéuticos a cualquier persona, conocida como «Canela». El ISP este año ejecutó 10 sumarios sanitarios por esta causa.
Además, las farmacias deben informar sobre todas las alternativas que tienen disponibles de los genéricos de marca. A la fecha, 2.457 medicamentos han cumplido con las exigencias sanitarias, es decir, estudios de Bioequivalencia Terapéutica.
En cuanto a los fines de semana y festivos, por disposición del Ministerio de Salud, las farmacias deben cumplir con turnos rotativos de 24 horas. De las 52 comunas de la región metropolitana, 12 cuentan con farmacias de Urgencia, que funcionan las 24 horas, los 365 días del año.
Los establecimientos que se encuentren cerrados arriesgan multas de hasta 1.000 UTM, más de 49 millones de pesos. Las infracciones son cursadas por la Secretaria Regional Ministerial de Salud (Seremi) respectiva o el ISP, según corresponda.