Arcatel deberá pagar indemnización de $3.500.000 a trabajadora que sufrió maltrato laboral de Scarleth Cárdenas

Una indemnización de $3.500.000 por daño moral deberá pagar la Asociación Regional de Canales de Televisión (Arcatel) a Cintya Lara, la trabajadora que a mediados de 2018 denunció ser víctima de maltrato laboral por parte de su jefa de aquel entonces, la periodista Scarleth Cárdenas.

Según consigna Emol, la sentencia fue dictada en primera instancia por el primer Juzgado de Letras de Santiago, el que estipuló además que la afectada deberá ser reincorporada en el cargo de editora de prensa del programa Portavoz de Noticias, donde Scarleth Cárdenas ejerce como directora, una vez que termine su descanso de post natal.

El documento emitido por el Juzgado indica que «Arcatel incurrió en actos de acoso laboral en perjuicio de la denunciante, lesionando así su derecho fundamental a la integridad psíquica».

El caso

La denunciante en sus declaraciones aseguró que existía un «clima laboral hostil y contrario a la dignidad humana», en el trabajo y que desde sus primeras semanas de trabajo la periodista comenzó con sus maltratos. Estos incluían «insultos, gritos y descalificaciones, en privado y ante sus compañeros de trabajo».

Por otro lado, también habrían existido interrupciones constantes a su descanso con mensajes de Cárdenas a horas inapropiadas -01:00 horas o a las 05:00 horas.

Junto con esto agregó que cuando asumió como editora del espacio de prensa, «las reacciones de la señorita Scarleth Cárdenas empeoraron aún más. Las descalificaciones personales y profesionales (…) eran frecuentes y habituales».

El 6 de junio de 2018 y tras un nuevo episodio con Cárdenas, Lara afirma que dio aviso al gerente de Arcatel, Rodrigo Moreno que iría a la inspección del Trabajo, pero éste le habría pedido que esperara unos días y que redactara una carta dirigida al directorio de la empresa relatando lo que ocurría. En paralelo, la denunciante empezó con un tratamiento psiquiátrico y psicológico, y le dieron licencia.

El 12 de julio de 2018, Cintya Lara finalmente interpuso una denuncia en la Dirección del Trabajo Metropolitana Oriente, por vulneración de su derechos fundamentales. Ese mismo día se afirmó que enteró que tiene 20 semanas de embarazo.

Luego de esto, Lara acusó que fue alejada de sus funciones de editora periodística y le reasignaron labores. La trabajadora aseguró que pasó días completos sin hacer nada, o la enviaba a reportear a lugares y horarios incómodos. Su ginecólogo le dio licencia para controlar el cuadro de ansiedad y angustia que tenía. Luego, su siquiatra le aconsejó no volver a trabajar y le recomendó adelantar su descanso prenatal, lo que finalmente se concretó el 15 de octubre de 2018.

Unos días antes del 4 de octubre, el abogado de la Dirección del Trabajo, le entregó las conclusiones de la investigación donde se acreditaba que «sí existen indicios suficientes de vulneración de derechos fundamentales y que, además, se pudo constatar afectaciones a su integridad psíquica moral y honra».

Cuando se dio a conocer esta denuncia en junio del año pasado, Cárdenas aseguró que «en todos mis trabajos he actuado desde el respeto y que esperaba que la investigación terminara en unas disculpas por el daño causado a su reputación.