Lo del viernes fue la ebullición de algo que se estuvo formando las últimas dos semanas. Fue, primero, el alza del transporte público el primer domingo de octubre. Luego, los santiagüinos fueron poco a poco concentrándose en las estaciones de Metro para así evitar los torniquetes y entrar a los andenes, evadiendo el pago del acceso. Una forma de protestar que este viernes tuvo consecuencias nunca antes vistas.
La jornada comenzó con la viralización de distintas imágenes que daban cuenta de ciertas estaciones de Metro junto a determinadas horas. En la parte más alta se leía: «Evasiones proyectadas a contar de esta hora». 13:30, estación Vespucio Norte; 14:10, estación Manuel Montt; 16:00, estación Plaza Chacabuco. Era el diálogo de la insurrección.
Poco a poco, mientras el día pasaba,la cuenta en Twitter de Metro informaba que los cierres parciales de determinadas estaciones. También entregaba detalles de lo que estaba ocurriendo en la red de transporte.
La primera señal clara de que algo estaba mucho más allá de lo imagino fueron los cierres de líneas enteras: primero la 1 y la 2, desde Las Condes hasta Lo Prado en la primera, y desde La Cisterna hasta Recoleta. Luego fue el turno de la línea seis, desde Cerrillos hasta Providencia. Y luego, la totalidad.
El ministro Andrés Chadwick invocó la ley de seguridad del Estado contra quienes resulten responsables por los daños al mobiliario de ese transporte público.
En las distintas redes sociales se viralizaron también los heridos, algunos con videos explícitos, otros con registros numéricos. Desde el Hospital San Juan de Dios, en Santiago, la Red Mujeres, junto a Ni una menos y Apoderadas Organizadas, informaron de los heridos, en su mayoría adolescentes secundarios (fundamentales en las protestas).
El gobierno anunció que no es opción bajar el precio del transporte público. También proyectaron que los daños variaban entre los $400 a $500 millones. Se evaluará el funcionamiento del Metro para este fin de semana y la próxima semana. Fue el día de un Santiago insurrecto.