Con 1.033 encuestas finalizadas, el estudio Termómetro Social 2019 del mes de octubre, realizado por el Núcleo Milenio en Desarrollo Social (Desoc), el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile y el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), analizó las opiniones de los y las ciudadanas participantes sobre el acontecer nacional, las demandas que más apoyan y su aprobación de las distintas instituciones y autoridades.
El primer punto de la encuesta se refirió a la postura de los y las encuestadas para con el movimiento social de las últimas semanas, a lo cual un 85% de las personas respondió que estaba «de acuerdo». Mientras, solo un 7,3% dijo encontrarse «en desacuerdo».
Luego, el estudio estableció que más del 55% de la gente que respondió había participado de alguna manera en las protestas que apoyan el movimiento social. De ese último porcentaje se desglosa que un 60% fue a las marchas y más del 70% de quienes apoyaron lo hicieron a través de «cacerolazos».
Además de esto, la encuesta constató que un 70% las personas consultadas creen que ni el Congreso ni el Presidente de la República entienden las demandas, y que se niegan a reconocer el conflicto real. Para Carabineros y las Fuerzas Armadas, este índice llegó al 53%.
Otro punto consultado por el estudio fue el cambio constitucional, en el que más de un 80% de las personas contestaron que estaban de acuerdo con una nueva Constitución. Así también, un 66% de los y las encuestadas contestaron que es «muy importante» para el país que ocurra esta modificación.Un dato significativo es que el 75% considera que el texto debería elaborarse a través de una Asamblea Constituyente.
En esa misma línea, de soluciones y reformas para destrabar el conflicto, el 31% de la gente estableció que son las organizaciones sociales las que deberían actuar de mediador entre el movimiento y el gobierno, y más de un 83% señaló que cree que el conflicto se destrabaría si el oficialismo hace una de las siguientes acciones: convocar a un plebiscito para aprobar distintas modificaciones, o bien, convocar a instancias de discusión ciudadanas y que desde allí surjan sus propuestas.