Este martes, el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, envió una carta a la comunidad universitaria de esa casa de estudios justificando sus opiniones vertidas últimamente en diversos medios de comunicación.
En su comunicado, Peña estableció que “lo que no puede ocurrir al interior de una universidad es que se elaboren criterios -como el malestar de sus miembros, la opinión de la mayoría o cualquier otro disfrazado de prudencia- para controlar el discurso de ningún miembro de la universidad”.
El rector agregó además que «la UDP es una institución no confesional, lo que quiere decir que no adscribe a ningún punto de vista político, religioso o ideológico. La universidad acoge todos los puntos de vista sometiendo su contenido al debate y al escrutinio nacional”.
En la misma línea, Peña sostuvo que “el principio que guía el quehacer intelectual de la universidad consiste en garantizar la independencia crítica a todos sus miembros sin que los puntos de vista que defiendan puedan ser motivo de coacción o amenaza”.
En último lugar, el columnista aseveró que “el cargo de rector no es motivo para inhibirse de razonar o emitir opiniones en asuntos de interés pública», por lo que «en lo que a mí respecta continuaré ejercitándola”.