En conversación con la BBC, -su primera entrevista desde que comenzó el estallido social en el país- el presidente Sebastián Piñera se refirió a varios temas relevantes en el debate público, como la acusación constitucional en su contra, las denuncias por violaciones a los Derechos Humanos o la reforma constitucional que discute la oposición.
Sobre la acción que busca su destitución, levantada por el Partido Comunista y el Frente Amplio, el mandatario indicó que «si alguien quiere hacer una acusación constitucional, está en su derecho, pero yo estoy absolutamente seguro que ninguna de ese tipo de acusaciones va a prosperar».
Respecto de la declaración de Estado de Emergencia y la salida de los militares a las calles, Piñera justificó su decisión a causa de «una gran ola de destrucción, de violencia, de una manera muy organizada».
«Cuando lo hicimos, tomamos muchas precauciones«, añadió respecto del Estado de Excepción Constitucional.
En esa línea, respecto de las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos, el presidente reconoció que «hay quejas sobre el uso excesivo de la fuerza».
«Si eso sucedió, puedo garantizar que será investigado y procesado por nuestro sistema tradicional. No habrá impunidad. Ni con las personas que prendieron fuego a los supermercados y a la mayoría de nuestras estaciones de metro, ni con aquellas que eventualmente cometieron un exceso de uso de la fuerza o el crimen«, señaló.
Pese a reconocer las denuncias, Piñera declaró que «nuestras fuerzas policiales están totalmente comprometidas con el respeto de los Derechos Humanos y totalmente comprometidas con el uso racional y proporcional de las fuerzas».
Sobre su rol durante el régimen de Augusto Pinochet, el mandatario aseguró que luchó «contra todo tipo de dictadura o gobierno dictatorial. Luché por recuperar nuestra democracia hace 30 años. Estaba en esa línea y para mí esos tiempos nunca serán olvidados».
Consultado respecto de cómo salir de la crisis, Piñera se mostró abierto a «discutirlo todo, incluso una reforma a la constitución», donde se buscaría «lograr un acuerdo, escuchar a la ciudadanía con atención y humildad».
Sobre cómo debiese ser el mecanismo para lograr una nueva Constitución, el mandatario señaló que «en una democracia como la chilena, hay una instancia para discutir las reformas constitucionales y esa instancia es el Congreso. Y el Congreso podrá decidir el camino a seguir«.