Durante la noche de este domingo, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, informó que el gobierno iniciará el proceso para una nueva Constitución Política, a través de un “Congreso Constituyente”.
El anuncio de Blumel llegó luego de una reunión entre el presidente Sebastián Piñera y los líderes de Chile Vamos, en la que los líderes del oficialismo discurrieron sobre las posibles fórmulas para llevar cambios a la Constitución.
“Hemos acordado iniciar el camino para avanza hacia una nueva Constitución. Entendemos que es un trabajo que lo tenemos que hacer pensando en el país”, dijo Blumel tras la reunión.
En esa línea, Blumel anunció que la propuesta del gobierno apuntará al «Congreso Constituyente«, el que contará con “una amplia participación de la ciudadanía, y en segundo lugar que pueda tener un plebiscito ratificatorio”.
«Huele mal»
Si bien no existe claridad aún sobre lo que significa la propuesta del gobierno, diversos actores del mundo social y político salieron a advertir que dicho concepto -«Congreso Constituyente»- en realidad no significa nada, y que la participación ciudadana en él puede ser pasada a llevar.
De la misma manera, los diputados Daniel Ñúñez (PC) y Catalina Pérez (RD), anticiparon que si la idea implica que sea el Congreso el que decida una nueva Constitución, no estarán disponibles para participar, y que lo que por el contrario, lo que pretenden es «una plena participación popular«.