Este domingo, el Jefe de la Octava Zona de Carabineros, general Rodrigo Medina, confirmó el ingreso de la respuesta a Contraloría General de la República ante el requerimiento de información tras conocerse que uniformados usaron apodos en sus parches de identificación.
De acuerdo a la justificación de la institución, los funcionarios policiales habrían modificado sus instituciones luego de recibir amenazas de muerte, contra ellos y sus familiares.
El general Medina detalló que «(el funcionario) fue amenazado de muerte, junto a su padre y su familia, por un propio compañero de curso de la enseñanza media, el cual está identificado y está denunciado a la Fiscalía».
De esta forma, el jefe de zona explicó que entiende este hecho como una reacción a las amenazas, pero que no lo avala ni comparte.
El uniformado además señaló que no se está elaborando un sumario ni analizando eventuales sanciones contra los uniformados involucrados, ya que “están claramente establecidos. Cuando tú tienes los hechos claros, categóricos de quién es, no se persigue una investigación y eso también está por dictámenes de Contraloría”, especificó Medina.
A su vez, agregó que entregarán toda la información que se requiera y que serán los jefes directos de los uniformados los que deberán aplicar cualquier medida o eventual sanción.