La consulta ciudadana que están promoviendo y llevarán a cabo algunas municipalidades del país, programada para el 15 de diciembre, tiene a la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) dividida. El entusiasmo que mostraron antes de la firma del acuerdo por la paz fue decayendo hasta finalmente ser un espacio polarizado. Tanto, como debate respecto del proceso constituyente en el Congreso.
Una cronología modesta de los hechos es: en 7 de noviembre se realiza un congreso extraordinario de la Asociación; al día siguiente, anuncian que realizarán una consulta ciudadana; una semana después, el Servicio Electoral (Servel) precisa que, por temas legales, no pueden tomar un rol activo dentro del proceso; en 15 de noviembre se firma el acuerdo por la paz; ese mismo día, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, descarta la consulta ciudadana (al menos desde una coordinación de la Asociación), señalando que “esperábamos que (la consulta) tuviera un carácter vinculante ético y moral, el hecho de que se generara una alternativa vinculante, plebiscito para que sea ratificado por los ciudadanos de este país, va en el sentido correcto”; en 30 de noviembre, desde la AChM precisan que seguirán con la misma consulta; y ya esta, la primera semana de diciembre, el mismo proceso de consulta comienza a generar distancias.
Uno de los efectos inmediatos que tuvo fue la baja del proceso del 11,4% de los municipios que conforman la configuración; los que sí realizarán la consulta son el 60,2%, mientras que los indecisos que aún evalúan su participación son un 28,4%.
En el desglose de quienes sí van a participar muestra que no hay municipios dirigidos con alcaldes que militen en partidos de Chile Vamos (mas sí hay independientes cercanos a la derecha que, en suma, bordean el 25,6%). El porcentaje más grande lo lleva el Partido Socialista con una representación del 11,8% de los vinculados.
Con todo, en lo relacionado a la consulta misma (qué es lo que se llevará en las papeletas) y la metodología que se usará, se han visto las brechas importantes.
Preguntas
Las preguntas que definió la Asociación son:
- ¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con que Chile tenga una nueva Constitución?;
- Independiente de su respuesta anterior, ¿quién prefiere usted que elabore una nueva Constitución? (las opciones convención mixta o constitucional);
- ¿Está de acuerdo con que el voto sea obligatorio?;
- ¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo en que los municipios tengan más atribuciones y recursos?;
- ¿Está de acuerdo con que las personas condenadas por corrupción, lavado de dinero o narcotráfico tengan prohibido postular a cargos de representación popular y empleos públicos?;
- ¿Está de acuerdo o en desacuerdo que exista un IVA rebajado para productos de primera necesidad?;
- y finalmente, frente a la pregunta “para usted, ¿cuáles son las tres demandas sociales más importantes?”, las opciones consideran el acceso a la educación, la vivienda, el agua, la deuda universitaria, las pensiones, entre otros.
La propuesta no dejó conformes a todos los alcaldes que adhirieron al llamado. Un ejemplo fue el alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo.
“Con un grupo de alcaldes hemos estado perfeccionando estas preguntas y las respuestas posibles; de esa manera, muchos vamos a preguntar por la Asamblea Constituyente, no con eufemismos ni concesiones. Nosotros asumimos lo que demanda la ciudadanía, más allá del acuerdo por la paz social”, explica la autoridad. Para él, la pregunta tiene que ser una interpretación certera del sentir ciudadano.
Por lo mismo, en el caso de Recoleta y Cerro Navia se harán las mismas preguntas (algunas propias de los problemas del gobierno local). Por lo pronto, aquellas que compartan con la misma asociación serán las que podrán cotejar a nivel nacional y que, aspiran, puedan usarse como insumo para la discusión constituyente (los resultados no son vinculantes).
Condiciones
Luego de las trabas puestas por el Servel, los municipios decidieron usar las bases de datos que maneja el mismo Servicio y a ellas sumarles las propias de la comuna. Todo, a fin de permitir que la edad mínima de participación sea desde los 14 años.
En el caso de Recoleta, se usarán dos canales de votación: el voto electrónico remoto, que es una plataforma para que quienes conforman el padrón electoral de dicha comuna ingresen sus datos y hagan explícitas sus preferencias; y el voto electrónico presencial, que es la disposición de puntos de votación en distintas partes de la comuna, pensando en quienes no tienen acceso a internet en sus casas.
La Asociación de Municipalidades acordó que el 15 de diciembre deben estar los resultados. El alcalde Jadue dejará a disposición también unos días previos.
Representación
Daniel Jadue, hace una lectura del escenario parlamentario y el acuerdo al que llegaron en ambas Cámaras: “Estamos haciendo el voto disidente dentro de la Asociación porque nos parece absurdo que después de 30 días, por ejemplo, se logre un acuerdo político donde la única opción que la gente ha estado pidiendo en la calle, sea la única que no se contemple (Asamblea Constituyente)”, cuenta el edil.
Ambas autoridades (Tamayo y Jadue) promoverán la convención mixta o asamblea constituyente en sus papeletas electrónicas, no la alternativa del propio acuerdo por la paz.
En esa línea, la lectura que hacen de aquellos municipios desertores de la consulta es, para el alcalde Tamayo, “esgrimir argumentos ideológicos que buscan eliminar la facultad que tienen sus ciudadanos de dar una opinión”.
Para Jadue, dicha actitud (la de adherir, primero, y retractarse, después) fue porque “se subieron sin calcular el daño que le iban a hacer a su propio gobierno, para tratar de salir jugando y luego se les ha devuelto. Hoy tratan de evitar un daño mayor, que es que salga toda la gente a manifestarse por la opción de la mayoría”.
Con todo, los resultados de las consultas transversales dentro de la Asociación se cotejarán a nivel nacional y se pondrán a disposición de todos quienes deban tomar decisiones.