El juez de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, renunció a la vocería del máximo tribunal del país. Su cargo será asumido por el actual presidente, Haroldo Brito.
Luego de anunciar su decisión, Cisternas manifestó que «el planteamiento que hice ha sido desestimado y eso perjudica la buena marcha del Poder Judicial. Entonces se produce una falta de sintonía entre lo que piensa la mayoría del pleno y lo que yo pienso, y eso me inhibe de representarlo cabalmente”.
Consultado respecto a un posible quiebre dentro de la institución, señaló que “no, en absoluto, fue una elección muy respetuosa. Yo no hice ningún puerta a puerta. Las relaciones han seguido muy cordiales, no hay ruptura de relaciones, es un trabajo de vocero que debe tener especial conexión, que es lo que creo que falta”.
La salida del ministro de su cargo se da luego de que se confirmara a Guillermo Silva como presidente de la instancia por los próximos dos años. Su elección marcó la tendencia histórica de la Corte Suprema de elegir en la presidencia al integrante con mayor antigüedad.
En la antesala de la votación, Cisternas, quien mantiene la sexta antigüedad, le dijo a sus pares que tenía intenciones de asumir como presidente, bajo el argumento que el cargo debe definirse a través de elección y no por el mecanismo histórico.