Un total de 60 familias se encuentran sin acceso a agua potable en la Comuna de San Pablo, en la provincia de Osorno.
Se trata de cientos de personas que dependen del agua de un pozo perteneciente a un predio privado, cuya agua nunca ha sido apta para el consumo humano, y por la cual pagan mensualmente a una sociedad.
El caso es que recientemente dicha agua ha presentado sedimentos, por lo que los vecinos denunciaron a dicha sociedad ante la Seremi de Salud.
En esa línea, la encargada de la autoridad sanitaria en la provincia de Osorno, Vania Rojas, confirmó que se constató que se trata de agua extraída de un pozo carente de todo resguardo, por lo que se instruyó un sumario.
Sin embargo, mientras el proceso judicial y la investigación se desarrollan, las familias no cuentan con el recurso vital, o al menos no en condiciones de consumo humano.
Por eso, Rojas llamó a las familias a emprender en el corto plazo un proyecto de Agua Potable Rural, y explicó que los vecinos saben que el agua a la que están accediendo no es apta para el consumo, pero que deben aceptarla por no tener otra opción.
Ante esta situación, durante este lunes la autoridad sanitaria anunció una reunión de coordinación, en la que se espera contar la presencia de autoridades del municipio de San Pablo, para estudiar las posibles medidas de abastecimiento que puedan resolver esta crisis en el corto plazo, y a la vez proponer medidas de abastecimiento permanente, que prevengan situaciones como esta en el futuro.