“Las balas que nos tiraron van a volver” y “No más PSU”, fueron algunos de los gritos que se vitorearon durante las manifestaciones que se dieron al interior del Liceo República de Siria. Eran alrededor de las 10:00. Antes, hubo dos horas de consignas. Según comentan Javier y Luciano -quienes por seguridad pidieron que su identidad fuera resguardada-, los incidentes dentro del establecimiento se dieron de manera espontánea. Cuando se estaba haciendo ingreso a las salas comenzaron a gritar que no darían la prueba. Desde el grupo tomaron extintores, sacaron lienzos y se dispusieron a tapar la entrada del colegio de Ñuñoa. Frente a esto hechos, señalan que no existió resistencia por parte de las autoridades y Carabineros.
“Nos manifestamos porque en el contexto actual no están dadas las condiciones para dar la PSU. Está bien que se de esto, porque estamos a 2020 y todavía no hay un cambio real. Además, esto genera un precedente con que los estudiantes no estamos de acuerdo, que es con la forma de ingresar a la universidad, súper clasista”, señaló Luciano.
Tras la suspensión de la prueba en el establecimiento por parte del Demre, se vio a más de algún apoderado consolando a su hijo. Luego, los mismo manifestantes se dirigieron al Liceo Augusto D’Halmar, el que se encuentra a 10 minutos caminando del República de Siria.
En D’Halmar se estaba dando con regularidad el proceso de la PSU 2020, pero con un resguardo de más de 30 carabineros y dos patrullas rondando el perímetro. A modo de prevención, se dispuso de seis policías en la entrada, para así evitar la toma del colegio.
Muchos padres permanecieron a las afueras del liceo por temor a que sus hijos sufrieran represarías por dar la prueba. Tres apoderadas que se quedaron en la entrada -quienes no quisieron dar sus nombres por miedo a ser funadas en redes sociales-, señalaron que no están de acuerdo en la forma que se están manifestando los jóvenes y que no es el minuto para hacer esas cosas. “No se cual es el objetivo de esto, parece que sacar la PSU, pero no es la forma. Debemos hacerlo con consenso. Ellos no razonan, no tienen argumentos, ojalá fueran niños informados”, sentenció una de ellas.
Sofía era una de las de más de 20 personas que se encontraba a las afueras del liceo, esperando dar la prueba. Su sede, el Liceo República de Siria, fue cerrado por hoy. “No quería darla, porque no se dieron las condiciones para poder estudiar. La PSU es un súper mal sistema y es momento de terminarla. Así que estoy de acuerdo con lo que pasó”.
“Todo fue bastante normal, pero se tornó tenso cuando empezó la manifestación afuera del colegio. A dentro de la sala se desordenaron las cosas: (los examinadores) tuvieron que revisar el protocolo para ver qué hacer, pero al final solo dieron más tiempo para dar la prueba”, señaló Benjamín Ahumada después de dar la prueba de lenguaje.
La primera prueba pudo ser rendida con éxito en el Liceo Augusto D’Halmar y se espera que la tarde se desarrolle de manera normal. Desde la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) indican que a las 17:00 realizarán un punto de prensa en el que informarán su balance de la jornada y su accionar el día de mañana.
El caso de Quellón
Un poco más de 200 personas se quedaron sin rendir la PSU en Quellón. Esto, tras la toma del Liceo Rayen Mapu (único establecimiento habilitado para el proceso) en la madrugada de este lunes. “Estaban todos consientes que esto iba a suceder, porque la ciudad es súper combativa y había solamente dos carabineros cuidando el colegio. Es muy fácil ingresar y existen varias formas de hacerlo. En la ciudad se sabía que pasaría.”, comenta Rosa Pérez, profesora del establecimiento y encargada de tomar la prueba.
Además, señaló que según lo que ha podido escuchar son los padres los que se han visto más afectados por la situación, mientras que los alumnos se han dividido en dos posturas: a favor de la toma y en contra de ella, debido a que los perjudica para el proceso de selección universitaria.
Pero los estudiantes no son los únicos afectados: también lo están siendo los examinadores, puesto que un porcentaje de ellos no son de Chiloé y tiene sus pasajes comprados para salir de la isla. Una de ellas es Tamara Durán, quien este viernes viajará a Europa. Es una posibilidad que la nueva fecha de la PSU sea durante su estadía en el viejo continente.
Por su parte, Rosa Pérez, quien ya debió postergar su salida de la isla en diciembre por el cambio de fecha en la prueba y ahora nuevamente deberá hacerlo, señala: “Tengo que ir a ver a mi hija y madre que están solas en Chaitén, y ahora no sé cuando podré irme de la isla para poder estar con ellas”.
Hasta el momento no se ha entregado la nueva fecha de la PSU en Quellón, se espera que la información se ha enviada vía mail a los afectados.