Luego de 56 de presidio en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) debido a las imputaciones por daños al Metro de Santiago, el profesor Roberto Campos se refirió a su caso y expresó su arrepentimiento por haber generado destrozos en la estación San Joaquín.
Desde el pasado 23 de diciembre, las medidas cautelares del imputado cambiaron a arresto domiciliario nocturno, firma semanal y la prohibición de acercarse a cualquiera de las 136 estaciones del Metro.
De esta forma, la Fiscalía le imputa el delito de daños calificados, por lo que arriesga una pena igual o superior a tres años y medio, debido a que se le aplica la Ley de Seguridad del Estado.
Campos se sinceró con CHV Noticias y señaló que aquel 18 de octubre «sentía rabia por las injusticias sociales, porque ser profesor no es fácil».
«No tengo cubiertos mis derechos sociales básicos, la salud por ejemplo. Y todo lo que ha sucedido a lo largo de la historia con los profesores, la deuda histórica, que posiblemente cuando jubile voy a ganar el sueldo mínimo y fueron todas esas injusticias que en ese momento me obnubilaron y le pegué al Metro, le pegué al torniquete», detalló el profesor universitario.
El docente agregó que actuó «irracionalmente» y que no debió «haber hecho eso nunca». «Me dejé llevar por la efervescencia, la euforia de todo el público que estaba ahí. Me uní. Le pudo haber pasado a cualquiera», añadió.