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Lyam Riveros, joven trans denuncia discriminación y abuso policial: “Me detuvieron y pegaron por filmar”

Publicado: 09.01.2020

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Mientras que muchos esperan que Chile entre en modo vacaciones, se vive un enero que no da tregua. Todo comenzó con los bloqueos masivos a la PSU que lograron poner el tema en agenda, siendo una vez más los jóvenes quienes toman la vanguardia de la situación.

En este contexto, al mismo tiempo que se veían videos donde tutores y padres agredían a menores, uno de los casos más graves lo vivió en carne propia Lyam Riveros, un joven trans de Valparaíso que mientras filmaba el operativo policial en las inmediaciones del Liceo Comercial de Viña del Mar fue detenido y golpeado.

Lyam es estudiante de pedagogía en educación física y le costó 3 años lograr entrar a la Universidad de Playa Ancha porque no le alcanzaba el puntaje y se siente identificado con las demandas políticas y sociales del 18 de octubre. Hoy nos narra su historia:

“Nosotros habíamos llegado a cubrir para La Izquierda Diario y nos dispusimos a grabar el contingente policial, había fuerzas especiales, carabineros comunes, oficiales de la PDI. Estaba grabando y de repente uno de ellos me pesca de la cintura y me mete dentro del furgón. En ese momento estaba filmando en vivo para instagram y afuera comenzaron a reprimir. Lo primero que hace fue agarrarme el teléfono y tirarlo contra el piso, yo gritaba por favor me están deteniendo en vivo, me están pegando, denuncien esto”.

De la nada y sin medir palabra se habían llevado detenido a un joven. Una situación que no deja de repetirse.

“Comienza a pegarme con la mano abierta en el costado izquierdo de mi cara, me pega en el ojo y me grita: – Te creí muy choro que estai grabando? Ahora estai piola?

Me seguía pegando mientras me gritaba, una patada en mi pierna derecha y me gritaba: – ¿Que erí tú, hombre o mujer? ¡Pásame la contraseña del teléfono!

Ellos pensaban que el celular seguía grabando y querían la contraseña del teléfono, les dije que no, que ya les había dado el carnet, no pueden quitarme el teléfono.

Lejos de cualquier protocolo, lo que vive un joven a merced de las fuerzas de seguridad estatales es un miedo que no escapa a muchas personas. Pese a cualquier discurso oficial, los hechos que relata este joven indican otra cosa.

“La camioneta de la policía comienza a avanzar y se sube otro carabinero, este no era de fuerzas especiales, comienza a amenazar con la luma, que me iba a pegar y me seguían preguntando si era hombre o mujer. Me pega con la luma en la pierna izquierda.

El carro sigue avanzando y se suben más oficiales de fuerzas especiales, como 7 u 8, comienzan a gritarme: – ¿Tu erí hombre o mujer? ¿No te crei hombre concha tu madre? No seas maraca culiada.

El primer paco que me había pegado se sube nuevamente y me amenaza con golpearme. Comienza a respirarme muy fuerte en la cara y me vuelve a gritar:- ¿No te creí choro conchatumadre? 

El maltrato, la discriminación son constantes, el propio INDH hace mención a estos casos y los informes de diferentes organismos internacionales. El testimonio de Lyam grafica los episodios que viven los jóvenes durante el estallido social. “Me seguía amenazando y yo ya no quería decir nada porque temía que me sigan golpeando. La camioneta siguió dando vueltas y volvimos a donde estábamos. Algunos se bajaron y una paca comenzó a hablarme, me pregunto: ¿Que hací vo, no te gusta estudiar conchatumadre, porque no dai la prueba?

Ahí se me tira encima un paco y me quita el gorro y el banano, me quitan el teléfono del banano, lo meten en el gorro y se lo dan a otro oficial.

Ahí me llevan para la comisaría que quedaba a una cuadra, justo al lado del hospital y me dicen: –Te vamo a hacer pasar por control de identidad, si tu no me dai la contraseña del teléfono te vas a quedar toda la noche acá.

Nadie sabe qué hacer en estas situaciones hasta que le toca, definitivamente en el liceo no te preparan para ser violentado por quienes constantemente de dicen que te van a cuidar.

Lyam les dió la contraseña, le borraron las fotos, se metieron en su facebook, instagram, vieron toda la galería y borraron el video que incriminaba directamente al oficial que lo había detenido. Nada es casual. Una vez en la comisaría le hicieron pasar por un control de identidad y no le imputaron ninguna causa, no le hicieron constatar lesiones y un oficial le dijo: “Si vas a denunciar no me denuncies a mi porque yo no fui quien te pego”

Ese mismo oficial, era el mismo que lo había amenazado con pasar la noche en la comisaría si no le daba el celular.

Lyam relata que se sintió totalmente discriminado por su elección de género y los carabineros lo insultaban todo el tiempo, luego de ver su carne de identidad.

“No había recibido amenazas directas, pero es claro que a los dirigentes como yo, como el Dauno Totoro del PTR que sufre una querella del Estado por hacer uso de su libertad de expresión, o el propio Víctor Chanfreau vocero de la Aces que ahora el gobierno busca como amedrentarlo mediante una querella. Creo que el Estado observa y trata de amenazar”

Desde el comienzo ha participado de las movilizaciones populares sobre todo en Valparaíso donde cuenta que la represión fue brutal: “Hemos llegado a ser más 200 mil personas, pero ahora obviamente hay reflujos y análisis en la organización. Planteamos que las centrales sindicales se hagan cargo como no lo hicieron en su momento, porque la situación cambió mucho desde el 12 de noviembre, hay menos gente en la calle pero es mucho más reprimida”.

Para Lyam: “Es imposible permitir que el gobierno haga una conciliación de la paz social con un plebiscito donde estudiantes de 14 años que son los que hicieron estallar chile no puedan votar. Lo que debería suceder es que la mesa de Unidad Social, el colegio de profesores, las centrales sindicales y estudiantiles tienen que llamar a un paro nacional con un plan de lucha para unificar las demandas, porque durante más de dos meses el gobierno solo ha respondido con más represión y reforzó los recursos de las fuerzas especiales que son los que torturan, violan y asesinan a nuestros compañeros como Mauricio Fredes. Entonces nosotros no podemos confiar, no se puede dejar a los jóvenes fuera y que los partidos políticos puedan vetar lo que nosotros hicimos. Lo que propone el gobierno no va a solucionar realmente las demandas que fueron planteadas”.

Lyam destaca que en medio de las manifestaciones de hoy el único buen trato recibido fue por parte de los compañeros (as) y los equipos de salud. “En el hospital me trataron bien, la doctora me dijo: Yo te voy a hacer una radiografía para que tengas constatación por las lesiones, pero sí a ti carabineros te la pide, no se la des porque no tienen derecho a quitártela.

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