La Universidad de Chile salió al paso de las acusaciones del diputado Andrés Molina (Evópoli), quien envió un oficio a la casa de estudios solicitando explicaciones “respecto a una escuela de guerrilla que tenía instalada dentro de la universidad llamada ACAB”.
A través de un comunicado, el plantel señaló que el oficio del parlamentario fue respondido el pasado 12 de diciembre y aclaró que luego «de una exhaustiva revisión en todas las unidades académicas y administrativas» se confirmó que «nuestro plantel no imparte ningún programa extracurricular ni académico con ese nombre ni tampoco de las características señaladas por el parlamentario».
Cabe recordar que lo único que registra la sigla mencionada por el diputado Molina en la Universidad de Chile es el Archivo Central Andrés Bello (ACAB), unidad que desde la década del ‘90 resguarda bienes patrimoniales de la nación, y que lleva su nombre en honor al primer rector de la casa de estudios.
Finalmente, la universidad lamentó que «pese a contar con la información entregada vía oficio a inicios de diciembre, el diputado Molina insista en realizar acusaciones que dañan la honra y prestigio de nuestra institución».