El caso de Hugo Larrosa salió a la luz en abril de 2019, cuando TVN emitió un reportaje en el que se mostraba – con imágenes, videos y testimonios – como el empresario y dueño de la compañía de alimentos «Don Hugo» torturaba a sus empleados y empleadas.
La situación alcanzó el punto en que incluso uno de los trabajadores de la empresa denunció abuso sexual reiterado por parte de quien ejercía como su jefe en aquel entonces.
De acuerdo a lo emitido por el canal estatal, habría más de 500 registros de las torturas del empresario argentino, que incluían llaves y golpes con correas, sacos y látigos; y varias grabaciones de las víctimas forzadas a sacarse la ropa. Además, testigos afirmaron que también les realizaba tocaciones en los genitales.
En diciembre de 2019, Larrosa admitió estas acusaciones ante un tribunal en un juicio oral. No obstante, el imputado declaró que estas acciones habían sido realizadas con consentimiento y de una forma recíproca, argumento que utilizó a lo largo de su defensa.
De acuerdo a Bío Bío Chile, el Tribunal Oral en lo Penal de Colina determinó que Larrosa deberá pasar siete años en la cárcel por sus delitos. Sin embargo, como el acusado había de cierta manera «confesado» hace un mes, su abogado, Felipe Moraga, solicitó una pena sustitutiva de libertad vigilada, la cual le fue negada por la corte.