Desde la Unidad de Trauma Ocular (UTO) del Hospital del Salvador, aseguraron El Mercurio que en el recinto de salud han registrado 280 casos de trauma ocular severo desde el 18 de octubre, cuando comenzaron las protestas en las calles de todo el país.
El medio también establece que entre estas personas – compuestas en su mayoría por gente de género masculino alrededor de los 29 años – hay 54 que perdieron la visión total de uno de sus ojos. Esto, sumado a los dos casos de Gustavo Gatica y Fabiola Campillai, quienes quedaron ciegos de ambos ojos luego de recibir proyectiles por parte de Carabineros.
«En los primeros días recibimos a 20 pacientes, después bajaron a seis diarios, de los cuales, el 75% estaban ligados a perdigones de goma», declaró Mauricio López, ex presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología y oftalmólogo de la UTO del hospital en cuestión, quien afirmó también que el porcentaje restante correspondía a impactos de bombas lacrimógenas.
López también afirmó que la afluencia de pacientes que llegaban con estos traumas disminuyó cuando Carabineros dejó de utilizar las escopetas antimotines y los balines. «Se registraron casos cada tres días, y ahora tenemos uno cada siete o 10 días, aproximadamente», sostuvo el profesional médico.
Es por esta razón que el Ministerio de Salud comenzó con el Programa Integral de Reparación Ocular, que se supone entrega atención médica estética y funcional gratuita para cada uno de los afectados por el actuar de las fuerzas de orden del Estado.
Por último, cabe destacar que al complementar estas cifras con las entregadas este viernes por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), se puede calcular que casi el 70% de los 405 casos de heridas oculares denunciados por el organismo habrían sido atendidos en el Hospital del Salvador.
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