Fabiola Campillai, la trabajadora de San Bernardo que perdió su vista tras recibir una bomba lacrimógena por parte de Carabineros, habló por primera vez tras el incidente que cambió su vida.
A dos meses de la agresión, Campillai otorgó una entrevista a Ciper, en la que reveló cómo han sido estas semanas desde que perdió sus ojos y su nula esperanza de conseguir justicia.
Con respecto a cómo fue recibir la noticia de que no iba a poder volver a ver otra vez, la trabajadora señaló que «cuando me dijeron que ya no iba a ver, no pensé en el futuro. Andaba contenta. O bien fue como una defensa para no llorar, para estar firme, para darle fuerza a los demás. De un principio no era tan pesado, pero pasa el tiempo y ahora sí es pesado. Ahora, si uno piensa en lo que va a pasar, que de repente puede ser una carga para los demás, porque me levanto de este sillón y me cuesta hasta caminar»
Campillai también manifestó su descrédito ante el actuar de la justicia en el país. «Para mí no hay justicia, porque no me van a devolver nada. Te quitan algo de lo más importante que uno tiene, porque si hubiera sido una pierna o un brazo, yo no sé… Pero tus ojos, no puede haber nada que te los devuelva. Y trato de ser fuerte, de sacar esa fuerza. Sí, todavía me queda un poco de llanto, de pena, pero de a poquito va saliendo. También, no sé, tengo como una rabia, porque uno piensa que la gente, no solo la mutilada, sino también la fallecida, no va a tener justicia», afirmó.
Cabe recordar que los familiares de la afectada presentaron una querella contra el general director de Carabineros, Mario Rozas. En ella se afirma que el personal policial no le prestó ayuda a Campillai luego de ser impactada por la bomba lacrimógena.