El Juzgado de Garantía de Viña del Mar determinó este lunes 27 de enero que John Cobin, el ciudadano estadounidense imputado por disparar en el sector de Reñaca el pasado 10 de noviembre en el contexto de movilizaciones sociales, permanecerá en prisión preventiva debido a nuevos antecedentes ocurridos dentro del mismo acontecimiento.
En ese contexto, fue reformalizado tras conocerse que, aparte del intento de homicidio frustrado en contra de Luis Ahumada, Cobin también efectuó disparos en contra de otra persona que se encontraba en el lugar. Según los antecedentes evidenciados en las investigaciones que se están realizando, un afectado fue Daniel Molina, quién recibió el impacto de bala en su camioneta, lo cual corresponde a un segundo cuasidelito de homicidio. Por otro lado se le agregó un tercer ilícito, que consiste en el disparo injustificado en la vía pública a las personas que se encontraban en el lugar y en la playa.
Cabe recordar que el incidente ocurrió cuando un grupo de personas se encontraban cantando «el que baila pasa» y, en ese momento, John Cobin, se bajó de su auto con un arma y empezó a disparar. Los abogados defensores declararon que esto habría sido en legitima defensa solicitando revocar la privación de libertad para que Cobin cumpla arresto domiciliario. Dicha acción fue desestimada por el tribunal ya que las pruebas existentes y las declaraciones de testigos evidencian cómo el imputado, con su chaleco amarillo, se bajó del vehículo apuntando directamente a los manifestantes.
En ese sentido, Sandra Obando, abogada asesora de la Fiscalía Regional, declaró: «Por la postura que él adopta, la forma con la que toma el arma, el momento en el que realiza estos distintos disparos (porque hay un primer disparo que realiza a la víctima Ahumada). (John Cobin) avanza nuevamente, luego se baja con los dos pies en el suelo y con sus dos manos tomando y haciendo puntería dispara nuevamente respecto de las personas que, por lo demás, no estaban delante de él impidiéndole el paso«.
Por su parte, la familia declara que si él habría querido matar a alguien, lo habría hecho, puesto que sabe sobre el manejo de armas. Finalmente, el ciudadano estadounidense continuará en prisión preventiva mientras que el plazo de investigación se extendió debido a la falta de antecedentes.