Luego de una fiscalización realizada por la Contraloría y el Departamento de Acción Sanitaria a manos de la Seremi de Salud, se advirtió un faltante de los productos psicotrópicos y estupefacientes. En especifico, se trata de 1.000 comprimidos del fármaco «Clonazepan 2 mg», en el Centro de Salud Familiar Cirujano Videla de Iquique.
Según el informe, el objetivo era investigar si estaba siendo efectiva «la destrucción de productos psicotrópicos y cuidando la venta de talonarios de recetas cheques» y que se ajustaran a «la reglamentación vigente, operando los controles establecidos, para el periodo comprendido entre el 1° de enero de 2018 al 31 de mayo de 2019».
🔴Se realizó una auditoría a la SEREMI de Salud de Tarapacá, develando, entre otros aspectos, carencias de fiscalización en el expendio y suministro de psicotrópicos en CESFAM de Iquique, como la pérdida de 1.000 clonazepam de 2mg
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— Contraloría (@Contraloriacl) January 30, 2020
Además, los resultados de la auditoría acusaron que la Seremi de Salud «no realiza fiscalizaciones con el fin de verificar y controlar el correcto uso de recetas cheques destinadas a la prescripción de medicamentos controlados de manera de prevenir cualquier irregularidad en la materia, lo que no se aviene con las disposiciones legales citadas (…) en el proceso de “fiscalizaciones programadas”, carece de reportes periódicos sobre el estado avance y/o cumplimiento de las mismas».
Al quedar en evidencia las irregularidades, el centro de salud deberá comenzar un sumario sanitario y dar autorización de la baja.