La ex funcionaria de la Municipalidad de Providencia, Evelyn Quezada, reconoce que tiene miedo. Desde que El Desconcierto publicó el reportaje sobre su demanda contra la alcaldía por su infiltración en la Primera Línea, su teléfono ha sonado más que de costumbre. Muchas y muchos están preocupados por ella.
Sin embargo, no ha estado sola. La acompaña su familia, quienes están igual de complicados que ella con todo lo que ha generado su denuncia. «No estamos hablando de cualquier persona. Estamos hablando de Evelyn Matthei, mientras que yo soy una simple trabajadora», dice Quezada.
Si bien sabía que iniciar este proceso legal le traería una exposición que no quería, la trabajadora señala que decidió hablar para proteger a sus ex compañeros de trabajo, quienes seguirían realizando labores de infiltración, esta vez mandatados por la encargada del Departamento de Operaciones, Mirna Campos, según acusa Quezada.
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Municipalidad se desmarca
Este viernes, la denuncia pública de la funcionaria fue respondida por el municipio. Sin embargo, no fue la alcaldesa Matthei quien tomó la vocería, sino que su reemplazante en el cargo, Paulina Lobos.
La alcaldesa subrogante y administradora municipal niega las acusaciones de la trabajadora, descartando que la alcaldía realice «labores de inteligencia». Asimismo, señala que, de ser real esta denuncia, Matthei no habría estado en conocimiento del tema.
«Me llama la atención que si esto estaba pasando no se hubiera acercado a hablar conmigo. Si algo así hubiera pasado en la municipalidad, le hubiéramos puesto atajo», indicó Lobos.
Ante el desmarque del municipio, Quezada señala que «es lógico que lo nieguen. Pienso que a ella (la administradora municipal) la engañaron o que nunca le informaron lo que estaba pasando. Pero si ella sabía, sería terrible que haya estado al tanto y haya callado», indica la funcionaria, quien agrega que «en las reuniones la jefatura decía que iban a hacer reuniones con Matthei y que le irían informando a ella».
Quezada reconoce que tenía una buena relación con Lobos, pero que cuando intentó hablar con ella, le dijeron que no estaba recibiendo gente «por la contingencia». «No tuve a dónde acudir», acusa la demandante.
Militante de la UDI
Dentro de las declaraciones de la alcaldesa (s) de este viernes, llamó particularmente la atención la acusación que hizo respecto de que habría un «aprovechamiento político» detrás de la denuncia de la ex funcionaria.
Sin embargo, Quezada dice que dicha imputación no tiene ningún sentido, ya que ella milita en la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido al que ingresó por sugerencia de sus jefaturas.
«En la Municipalidad me ofrecieron que fuera de la UDI. Entonces, cómo va a ser un aprovechamiento político, si yo soy UDI. Ellos me dijeron ‘esto es amor por amor’, ‘te vamos a ayudar’, ‘vas a salir adelante con los niños’. Pero al final me jodieron», señala la ex trabajadora.
Sobre aquello, la mujer declaró que luego de este conflicto no firmaría nuevamente por un partido político. «No podría asegurarte que figuro en las listas, porque quizás van a borrar todo. Sólo te digo que yo firmé, pero nunca fui participe de nada», cuenta a El Desconcierto.
«Estoy tranquila, porque tengo pruebas»
Si bien está incómoda por la exposición, Quezada señala que está tranquila por el resultado de la demanda, pues tiene las pruebas de respaldo necesarias para acreditar su relato.
«Esto no es un juego para mí. Yo soy madre y vivo sola con mis hijos. Nunca me hubiera prestado para algo así si no fuera real. Mis compañeros me dan las gracias por haber sacado la cara. Me dicen que soy demasiado fuerte por lo que hice», expresa.
Una de las principales pruebas de la funcionaria son los mensajes de Whatsapp que enviaba como reporte a sus jefes, donde incluía detalles sobre la Primera Línea. «Las evidencias las tiene todas mi abogado», asegura.
«Los mensajes nosotros se los enviábamos a la jefatura del momento. De la directora municipal, Ivonne Johannsen, hacia abajo», añade la demandante.