Durante la noche del 8 de febrero de 2020, el Memorial de Estancilla –levantado en memoria de Rogelio Tapia de La Puente, Raúl Barrientos Matamala y Juan Boncompte Andreu, militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, asesinados por las fuerzas represivas de la dictadura derechista en 1984 en el marco de la llamada «Operación Alfa Carbón», que también implicó otros cuatro asesinatos de militantes miristas en otras ciudades del sur- sufrió un ataque con la instalación de un lienzo con ofensas a quienes hoy se rebelan y movilizan contra las injusticias y el neoliberalismo.
Este acto, así como los verificados en otros memoriales del país, son actos de incitación al odio que agreden la dignidad humana y con el claro objetivo de amedrentar e intimidar a quienes se sublevan en las calles y plazas de Chile, y que dan continuidad a la lucha por una sociedad más justa por la que fueron asesinados Rogelio, Raúl, Juan y tantos otros y otras.
Pero también son actos que muestran la inhumanidad e indecencia de la burguesía y sus lacayos, y la continuidad de la barbarie que representó la dictadura derechista de Pinochet y la dictadura en que devino el gobierno del mercachifle Piñera.
Junto con repudiar este ataque al Memorial de Estancilla, reafirmamos nuestro compromiso con las luchas de los pueblos, y «hasta que la dignidad se haga costumbre», como dijera el mirista Bautista Van Schowen, y que hoy contribuye con su palabra y desde su condición de detenido desaparecido.
¡Rogelio, Raúl y Juan viven en las luchas de los pueblos!
¡Fuera Piñera y su gobierno putrefacto!
¡Nueva Constitución Política surgida de una Asamblea Constituyente de verdad y no al tongo de los partidos políticos!
¡A levantar el Pliego de los Pueblos!
Colectivo de Derechos Humanos La Mano, Comité por la Soberanía Popular, y Ex miristas de Valdivia.