Nuevamente la polémica rodea a la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato.
Esto porque a solo días de iniciar el Festival de Viña, se conoció que la jueza que sobreseyó a Reginato en 2013, en una investigación que la perseguía por la supuesta falsificación de su certificado de escolaridad, es una íntima amiga suya.
Así lo reconoció la propia jueza, María del Pilar Labarca, quien sostuvo que tiene «una relación de estrecha familiaridad con la alcaldesa (…) de muchos años que se manifiesta con hechos como la amistad con mi madre; a mí me conoce de mil años».
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El reconocimiento de esta amistad de «mil años», provocó que tanto el Ministerio Público, como el abogado Javier Gómez de la organización «Viña Transparente», anunciaran acciones judiciales para dilucidar los hechos.
«No descarto interponer una querella por soborno», sostuvo Gómez en conversación con El Desconcierto, donde acusó también que en la investigación donde Reginato fue absuelta hubo una serie de otras irregularidades, por lo que también podría presentar acciones judiciales contra el fiscal de ese caso y la propia jueza Labarca.
Asimismo, la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancic, abrió una investigación de oficio para aclarar el actuar de la jueza respecto a sus fallos judiciales relacionados con la Municipalidad de Viña del Mar.
La respuesta de Reginato
En unas escuetas palabras, la alcaldesa en cuestión desestimó la importancia de la problemática, y confirmó que la jueza es su amiga.
«La conozco como a muchos«, expresó Reginato, agregando que desde su perspectiva «esto no viene al caso«.
En esa línea, la edil tildó la situación como una «pérdida de tiempo«.