Este viernes, el máximo tribunal falló a favor de dos jóvenes secundarios, uno del Instituto Nacional y otro de Internado Nacional Barros Arana, ambos defendidos por el abogado Javier Pineda.
Los menores fueron expulsados de sus respectivos establecimientos tras ser acusados de «arrojar objetos contundentes a Carabineros y portar material incendiario», de acuerdo con registros del caso.
Según las resoluciones de la Corte, en ambas ocasiones los jóvenes se encontraban observando barricadas cerca de la entrada de sus colegios, mientras las manifestaciones estaban siendo reprimidas por oficiales de Carabineros, quienes ingresaron a los establecimientos obligando a las y los estudiantes a correr hacia el interior de los edificios. Allí, ambos fueron detenidos y sindicados como los responsables de lanzar objetos contundentes a los funcionarios.
Sin embargo, de acuerdo con Javier Pineda, «en ambos casos no se cumple con los requisitos mínimos del debido proceso, toda vez que no se realizaron las verificaciones mínimas de las acusaciones«, sostuvo Pineda, argumentando que la autoridad escolar pretendió suplantar la actividad propia de los Tribunales de Justicia, según constata El Mostrador.
Además, el abogado criticó la ley de Aula Segura, y el aprovechamiento de los directores de ambas instituciones. «El Gobierno vendió mediáticamente la idea de que los directores podían expulsar a quienes se les diera la gana y estos se aprovecharon de dicho ofrecimiento por parte de la autoridad y comenzaron a expulsar principalmente a estudiantes, que desarrollaban alguna acción de dirección política, ocupando Aula Segura», sostuvo Pineda, tras el fallo de la Suprema.
Finalmente, los jóvenes podrán volver a matricularse en sus establecimientos educacionales respectivos y retomar sus estudios cuando comiencen las clases.