El gobierno ordenó una serie de medidas de seguridad extras para la llegada de marzo, en lo que promete ser el inicio de un convulsionado 2020.
Las medidas incluyen la compra de un detector de explosivos y de agentes radioactivos, así como la compra de un escáner para líquidos peligrosos, y la actualización del sistema de acceso de vehículos.
La renovación se da en el marco del estallido social iniciado el 18 de octubre pasado y de las protestas que se esperan para marzo.
Según informó La Segunda, la compra del detector de bombas fue hecha el pasado 3 de febrero por más cerca de 32 millones de pesos, IVA incluido, que fueron adjudicados a la empresa Representaciones Aerotech SPA, la única que se presentó en la licitación.
De acuerdo a la licitación del gobierno, se buscaba un «dispositivo que permita inspeccionar sobres o paquetes de manera rápida y efectiva para la detección de metales que pudiesen ser parte de un dispositivo con características explosivas, como también detectar la presencia de agentes radioactivos«.
El aparato, según las exigencias del gobierno «debe ser capaz de detectar detonadores, baterías, circuitos de activación de bombas y otros componentes metálicos de paquetes de bombas«.
Dicha licitación, propone la compra también de un «scanner detector de líquidos contenedores de botellas que permita identificar líquidos inflamables», a lo que se suma la actualiazación del sistema de acceso de vehículos, como parte de una estrategia de reforzamiento de la seguridad del Palacio de Gobierno.