La directiva regional del Partido Comunista denunció que su sede en Quillota fue atacada en la madrugada de este viernes. Según la acusación, un vehículo llegó pasadas las 02.00 de la mañana y lanzó pintura verde sobre las paredes del local, ensuciando los murales de Salvador Allende y Gladys Marín.
La secretaria política de la zona, Daniela Cisternas, relató que se encontraban en la llamada «Casa del Pueblo» cuando «sentimos golpes afuera, en la pared. Miramos por la ventana y había un auto con gente», a lo que agregó que, en el momento en que «se dieron cuenta de que habían personas adentro del lugar, salieron arrancando».
Según acusa la dirigenta comunista, esto sería parte de un operativo que se dio durante la noche. Explicó que recibieron mensajes advirtiendo que un vehículo estaba circulando por la ciudad, tapando los rayados de consignas sociales y pegando afiches de propaganda de la opción «Rechazo» a una Nueva Constitución. Incluso, afirma que habrían sido sorprendidos instalando propaganda sobre un mural en homenaje a Camilo Catrillanca.
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Cisternas asegura que pudieron identificar la patente del automóvil en la que se movilizaban las personas, cuya propiedad corresponde a una compañía de la zona. Además, un estudiante universitario del lugar, afirmó haber visto al propietario de esa empresa pegando stickers alusivos al grupo de ultra derecha Patria y Libertad en las paredes de la ciudad, esa misma madrugada.
Los antecedentes fueron entregados a la directiva nacional de la colectividad, los que harán la denuncia formal ante Carabineros.