Una grave denuncia hizo Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, quien aseguró que desde un edificio contiguo a la Plaza Ñuñoa, desconocidos dispararon balines de metal a los manifestantes que se congregaron en el ‘Cacerolazo’ de este miércoles.
El docente estaba junto a las personas que se reunieron cuando varios de los asistentes comenzaron a sentir dolor por golpes que recibieron.
“Estaba recién llegado a la plaza, fue al inicio, cerca de las 20:40 horas y de repente una señora se quejó de dolor, la miramos y tenia herida en la pierna. Dos personas más también acusaron heridas”, comenzó a relatar a El Desconcierto.
“En eso, un muchacho los recogió y eran chiquitos como de metal, como esos que se usan en los rifles de aire comprimido y que podrían provocar mucho daño”, aseguró.
Consultado desde dónde provenían los disparos, indicó que “por la dirección de los disparos a las personas era de un edificio al lado de Plaza Ñuñoa. Además, había movimientos extraños de personas en una ventana de un piso alto y luego se escondieron”.
Este hecho es recurrente, pues el lunes recién pasado también hubo denuncias de disparos con heridas de perdigones en la cabeza. “Esperemos que Carabineros o el Gobierno de Piñera haga algo para detener esta violencia hacia quienes nos manifestamos de forma pacífica”, cerró Aguilar.