En el más absoluto sigilo y aprovechando las posibilidades de pasar inadvertidos durante la noche, las autoridades sanitarias de la Región de Los Lagos se dieron a la tarea de rescatar, durante esta madrugada, a 97 turistas que se encontraban bajo cuarentena en el crucero Silver Explorer. Se trata de la misma embarcación que obligó al cierre de Caleta Tortel, luego de que uno de uno sus pasajeros, contagiado con Covid-2019, descendiera del barco en esta ciudad, informa Radio Cooperativa.
En función de no alertar a la población, la operación de «rescate» se efectuó bajo estricto secreto para evitar bloqueos de puertos o carreteras que pusieran en peligro la ejecución de esta labor, más aún considerando que en Chiloé, el fin de semana, camioneros y vecinos impidieron que cinco pacientes del barco bajaran en Castro.
El crucero Silver Explorer estuvo la semana pasada en Caleta Tortel, desde donde se dirigió a Chiloé, lugar en el que bajaron cinco pasajeros afectados por coronavirus, para el lunes de la semana en curso, zarpar desde la isla a la Provincia de Llanquihue.
Scarlett Molt, seremi de Salud de Los Lagos, confirmó a esta emisora que, en total, fueron 97 retirados de la embarcación con el propósito de ser trasladados al aeropuerto El Tepual de Puerto Montt, para su posterior repatriación. Respecto de los rescatados, se trata de quienes «tenían la autorización para trasladarse vía aérea», agregó la autoridad.
En relación a aquellos que «tenían indicación de hospitalización, fueron llevados a las clínicas de la ciudad que tenían la capacidad técnica para recibirlos», sostuvo Molt.
«Parte de la tripulación que se queda en el crucero, tiene manejo de protección personal y todo un protocolo de sanitización de la nave, que le va a permitir volver a su destino inicial», dijo luego la seremi sobre la operación efectuada desde el Silver Explorer a la barcaza Don Beto, que llegó hasta Puerto Oxxean, en Puerto Montt, lugar en el que cuatro buses aguardaban por los turistas.
Personal de Carabineros se encargó de escoltar a quienes iban rumbo al Aeropuerto El Tepual, recinto en el que abordaron tres aviones arrendados por la naviera propietaria del crucero. Se trata de pasajeros de diversas nacionalidades quienes, una vez cumplido el trámite del desembarco, permitirán que el crucero zarpe con su tripulación a su puerto base.