Una compleja situación ocurrió durante la madrugada de este miércoles cuando un bus de la empresa Tur Bus debió ser devuelto a Santiago debido a que uno de sus pasajeros presentó una alta fiebre.
Según pudo indagar El Desconcierto, la máquina partió desde el terminal ubicado en la Alameda y se dirigía a Copiapó, teniendo programada varias detenciones en el camino. Antes de la primera, fue detenido para un control sanitario.
A la altura de Pichidangui, se subió personal de Carabineros a tomar la temperatura de los ocupantes, detectando a un hombre, en el segundo piso, con alta fiebre, por lo que se activaron todos los protocolos por coronavirus.
El sujeto fue llevado de inmediato al Hospital de La Ligua, mientras que los 33 pasajeros que quedaron a bordo debieron esperar. A los pocos minutos, personal policial ordenó al chofer devolverse a Santiago, siendo escoltados por ellos.
Al llegar al terminal de la capital, debieron esperar encerrados por cerca de tres horas, donde denuncian no tuvieron información alguna todo ese rato. Cerca de las 06:00 de la mañana, llegó personal de la autoridad sanitaria para dejarlos ‘libres de acción’, pues se descartó el COVID-19.
“Nosotros hemos sabido, por lo que dicen en televisión, que el examen se demora uno a tres días y acá al par de horas sabíamos. No nos dijeron nada más, así que nosotros mismos tendremos que pagarnos los exámenes para salir de dudas”, reclamó una mujer a la prensa.
Según informó Canal 13, el pasajero con fiebre sólo presentó rinitis alérgica, pero la interrogante quedó por la rapidez en que se obtuvo el resultado. El resto de los ocupantes del bus acusaron que quedaron totalmente varados, pues no se les entregó otra solución.