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En el polémico dictamen se resolvió que se puede «suspender» el vínculo laboral, implicando que las empresas no paguen sueldos y los trabajadores no asistan a sus puestos. Al respecto, el ex subsecretario del Trabajo dice que es inaceptable, ya que traspasa el riesgo que asume el dueño de la empresa -que justifica que él se lleve la utilidad- a los trabajadores, que no se llevan utilidad. «Es una suspensión de la relación laboral que económicamente es hasta cruel de parte de las autoridades del gobierno», sostuvo Francisco Díaz.
Durante la tarde de este jueves se conoció un polémico dictamen de la Dirección del Trabajo, que en términos simples, permite que los empleadores y los trabajadores «suspendan» sus relaciones contractuales, y por lo tanto, sus obligaciones, en eventos de «fuerza mayor».
En la práctica esto significa que los trabajadores pueden dejar de asistir a sus puestos de trabajo, y que los empleadores pueden dejar de pagar los sueldos y las cotizaciones.
Un dictamen que para el gobierno vendría a ser complementado por lo que se discutirá durante esta tarde en la Cámara de Diputados, donde se votará la reforma que permitiría que los sueldos sean cubiertos por el monto que cada trabajador ha ahorrado en el Seguro de Cesantía.
Pero la reforma también ha sido duramente cuestionada, por traspasar la carga económica a los trabajadores, y por significar reducciones salariales progresivas en el tiempo.
En conversación con CNN, el subsecretario del Trabajo del gobierno de Michelle Bachelet, Francisco Díaz, fue bastante crítico de estas medidas, afirmando que crean un incentivo perverso para el empleador, y que traspasan el riesgo que asume el empresario a los trabajadores, sin que esto corresponda dados sus roles laborales.
En ese sentido, Díaz señaló que «la suspensión recíproca de responsabilidades, es lo que a mi juicio es jurídicamente cuestionable, porque de alguna manera el trabajador pasa a ser un «socio» de la empresa, el trabajador pasa a compartir los riesgos de la empresa, y eso es algo que se aleja de cualquier principio de liberalismo tradicional y moderno, no puede el trabajador compartir esos riesgos, porque evidentemente es el empleador quien asume esos riesgos, y de ahí entonces la justificación para que él se lleve la utilidad».
Además, dada la «doble norma», con la legislación a punto de ser aprobada y la Dirección del Trabajo resolviendo paralelamente, Díaz sostiene que «el empleador va a tener que elegir entre mantener el vínculo laboral pagando cotizaciones, o mantener el vínculo sin pagar ni uno».
Esto, «ha dado una pésima señal a los empleadores de Chile. Se les está diciendo ‘manden a la gente para la casa y no les pague sueldo‘. Y entonces, esta ley, puede quedar en desuso, porque hasta donde conocemos el proyecto, el empleador puede elegir si someterse a ella o no».
La ex autoridad añadió en ese sentido que o se demoró demasiado la ley, o la DT se adelantó con su dictamen, pero esta «doble norma», está generando solo incertidumbre y espacio para que los empleadores puedan abusar.
«A mi juicio el gobierno debió esperar que se aprobara esta ley, y cortar por lo sano. ‘Usted empleador evidentemente no puede pagar, muy bien, acójase a este sistema especial, mantenga la relación laboral, pague cotizaciones, y el sueldo se paga con cargo al seguro de cesantía’. Eso era lo que jurídicamente y políticamente debió haberse hecho en este caso», señaló Díaz.
Sin embargo, lo que se ha hecho, «es una suspensión de la relación laboral que económicamente es hasta cruel de parte de las autoridades del gobierno«, concluyó el ex subsecretario.
