Este viernes, un poco antes de su paseo por Plaza de la Dignidad, el Presidente de la República Sebastián Piñera dio una entrevista a Arcatel (Asociación Regional de Canales de Televisión) en la Moneda, en la que se refirió al contexto de la crisis sanitaria por el Covid-19.
Así, en la entrevista que fue emitida este domingo por los canales asociados, el mandatario partió asegurando a la periodista de Portavoz Noticias, que hasta el final de esta semana laboral en Chile habían 190 personas conectadas a un ventilador mecánico y 237 pacientes en tratamiento intensivo.
También, Piñera se refirió a las altercados que distintos alcaldes y alcaldesas protagonizaron durante los últimos días, e hizo alusión a los límites para la autonomía que puede tener cada autoridad local dentro de su territorio.
«La gran mayoría de los alcaldes ha colaborado», dijo el jefe de Gobierno. «Sin embargo, algunos alcaldes no han colaborado como debieran. Si un alcalde cierra el mall y el supermercado de su comuna, la gente se va a ir a la comuna de al lado y se generarán aglomeraciones (…) necesitamos unidad y no que cada alcalde crea que puede hacer lo que quiera en su comuna», sostuvo.
Por otra parte, el Presidente descartó nuevamente una cuarentena nacional porque, según él, «la cura puede ser peor que la enfermedad». Esto en referencia a la posible «pandemia económica»- en sus palabras – que podría efrentar el país luego del coronavirus.
«El escenario más complejo serían dos dígitos de cesantía«, explicó Piñera.
En la misma línea económica, aplaudió el «esfuerzo» que hicieron las isapres al anunciar que aplazarían las alzas de planes, y le pidió a los bancos que den facilidades a los deudores.
No obstante, la parte más álgida de la entrevista llegó al final, cuando la comunicadora preguntó por el indulto conmutativo y por la polémica «Ley Humanitaria», que posibilita la modificación de la prisión de los reos de Punta Peuco por una reclusión domiciliaria, y a la cual el Gobierno puso en discusión inmediata esta semana.
“Mandamos un proyecto de ley que es humanitario. Las personas que son enfermos terminales, que se están literalmente muriendo de enfermedades gravísimas o que están totalmente enajenados, con Alzhéimer, que no son valentes. Yo creo que tienen derecho a una muerte en dignidad. No solamente los condenados de Punta Peuco; esto no distingue por crimen”, expresó Piñera.
“Una persona que está condenada por crímenes de derechos humanos o crímenes de cualquier naturaleza que se está muriendo, que le quedan semanas de vida, yo creo que debiésemos darle el beneficio de que se muera en su casa. Por eso, la idea es conmutar la pena de privación de libertad por una pena de arresto domiciliario total.Y eso va a favorecer no solamente a personas de Punta Peuco, de todas las cárceles de Chile”, concluyó el Presidente de la República.