Durante horas de la tarde de este lunes, Gendarmería confirmó el primer caso de COVID-19 en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Miguel.
El caso corresponde a una interna, que de acuerdo al protocolo se encontraba en aislamiento hace 3 días, con controles de salud en el día y en la noche por parte de los encargados del área de salud de dicho recinto penitenciario.
El diagnóstico positivo fue confirmado por la Seremi de Salud Metropolitana, y tras ello, la interna fue trasladada al Hospital Sótero del Río, donde se encuentra estable.
En tanto, otras 9 mujeres privadas de libertad, que mantuvieron contacto con la interna contagiada, fueron derivadas a «un sector habilitado para casos de cuarentena preventiva», según informó Gendarmería.
Asimismo, la institución carcelaria explicó que «se realizó una sanitización de refuerzo en todas las dependencias del CPF», adicional a la que se realiza diariamente.
Durante horas de esta tarde, y tras conocerse la noticia dentro del penal, las propias internas han llevado a cabo manifestaciones en las distintas torres del penal.
El Desconcierto accedió a declaraciones de una de las internas, quien relató que «estamos todas mal, se están manifestando de todas las torres, porque ya se tuvo que comunicar a todas las torres que en la Torre 3 está el coronavirus».
En ese sentido, la mujer que prefirió no revelar su identidad, explicó que lo único que pueden hacer es «cuidarnos una a otras y quedarnos en nuestro espacio, ya se nos quitó la visita, todo desde hoy».
Asimismo, respecto del rol de Gendarmería y del ambiente que se percibe dentro del penal, la interna afirmó que «la policía anda asustada también, todas andan con miedo. Hemos recibido todo el apoyo de Gendarmería, nada que decir, pero al igual que nosotras están todas asustadas, si todos somos personas».