Una enorme polémica levantó Álvaro Paúl, profesor de Derecho Internacional Público de la Pontificia Universidad Católica, quien tuvo un día de furia a cargo de una clase on line con sus alumnos.
Fueron precisamente sus estudiantes los que, molestos por el trato, viralizaron los videos en donde el docente tuvo fuertes palabras hacia ellos.
Primero, se molestó enormemente porque algunos de los universitarios no tenían una buena conexión a Internet o, derechamente, no contaban con los recursos para contratar una buena o contar con un buen micrófono.
“Me importa un bledo que no tengan micrófono, se consiguen uno o se lo compran, son baratos. Aquí todos pueden ponerse a trabajar como mesero en un McDonald’s, o qué sé yo, para pagarse una conexión a Internet”, lanzó Paúl a sus alumnos, olvidando que la pandemia del COVID-19 no sólo cerró ese local de comida rápida, sino gran parte de las opciones laborales para universitarios.
No fue sólo esa situación. El profesor de Derecho UC que fue tendencia de redes sociales este lunes, también se molestó de sobremanera por una solicitud para ir al baño en medio de su clase on line.
“No bañan al baño, para algo tienen el recreo. Personas adultas pueden aguantar una hora con 20 minutos sin ir al baño”, disparó Paúl.
Esto recibió una durísima respuesta por parte de la Federación de Estudiantes de la UC. “Esperamos que las autoridades de Derecho UC tomen medidas ejemplares y que se comprometan a que situaciones de este tipo no vuelvan a ocurrir. Es deber de todos construir una UC sana que se base en respeto mutuo. Ningún docente puede esquivar esa responsabilidad”, escribió el organismo representativo de estudiantes.
La misma Pontificia Universidad Católica, también lamentó ese suceso que fue ampliamente comentado en redes sociales, transformándose en tendencia nacional.
“Sabemos que no todos tenemos las mismas condiciones para trabajar y estudiar a distancia. Lamentamos situaciones como esta y recordamos a la comunidad estudiantil que existen becas de internet y apoyos para estos casos. Hoy necesitamos respeto y empatía”, expresó la casa de estudios.