Han pasado seis meses y un día desde el 18 de octubre, día en el que el pueblo de Chile «despertó», dando inicio a una serie de protestas y manifestaciones en contra del gobierno y del sistema neoliberal.
Tal como fue habitual durante los primeros meses del Estallido social, o Revuelta popular, el epicentro de las manifestaciones era siempre la Plaza Italia, posteriormente renombrada como «La Plaza de la Dignidad» por las y los manifestantes.
Independiente de las razones de las manifestaciones, durante cada protesta se intervenía la estatua del General Baquedano con distintos colores, banderas con consignas, y rayados exigiendo justicia y una vida digna, entre otras intervenciones. Así, esta estatua pasó a ser una de las protagonistas del movimiento, en términos de reflejar las consignas que comenzaron a unir al pueblo chileno.
Sin embargo, tal como consigna La Tercera, este domingo 19 de abril, en horas de la mañana, la estatua del General Baquedano amaneció «restaurada», con una nueva capa de pintura tanto en la estatua de metal como en la base del monumento.
Así, se borraron todas las consignas de la icónica estatua de la Plaza de la Dignidad, la cual incluso se mantuvo con la mayoría de sus rayados cuando el presidente Sebastián Piñera habría decidido sacarse una fotografía a los pies del caballo de Baquedano.