En conversación con CHV, Korean DJ, uno de los participantes de la cuestionada fiesta efectuada el fin de semana en un galpón de Maipú que se hizo pasando a llevar todas las normas establecidas por las autoridades sanitarias en tiempos de coronavirus, evento que congregó a más de 400 personas, se refirió escuetamente a los hechos en los que participó.
“No tengo más que aclarar, ya pedí disculpas”, sostuvo al tiempo que admitió que la actividad, “realmente de desbordó“.
En efecto, la fiesta clandestina motivó la visita al lugar de la seremi de Salud, Paula Labra, quien este lunes cursó una multa por $50 millones al dueño del recinto, además de clausurar el local en cuyo entorno más cercano incluso se encontraron ratones muertos.
Respecto de los detalles de la fiesta, se trató de una actividad a la que incluso se convocó vía redes sociales bajo el nombre de “Explote Parrandero”. La adhesión tuvo un costo de $5.000 y terminó con su responsable se formalizado y detenido en dos ocasiones, la última de ellas por quebrantamiento de la medida cautelar de arresto domiciliario.