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Esto mientras dure la investigación por el culto religioso que Nestor Rivera convocó el pasado sábado en la ciudad de Hualpén, que reunió a medio centenar de personas, y que contravino tanto la norma sanitaria como el acuerdo al que habrían llegado dentro de la propia Iglesia Evangélica.
Luego que durante este fin de semana el pastor evangélico Néstor Rivera Ortega, de 40 años, realizara un culto religioso en el que convocó a medio centenar de personas, el Tribunal de Garantía de Talcahuano estableció las medidas cautelares de arraigo nacional, prohibición de realizar cultos y acercarse al templo.
El hecho fue denunciado por un llamado anónimo, que alertó a Carabineros acerca de la celebración de un culto en un pequeño inmueble, donde funciona la iglesia Misión Evangélica Pentecostal Cristo Viene Pronto.
En el lugar los 50 asistentes estaban evidentemente contraviniendo la normativa sanitaria, que si bien fue retirada parcialmente por la Seremi de Salud, luego fue restablecida por al Corte de Apelaciones de Concepción.
Al respecto, el intendente del Bío Bío, Sergio Giacaman calificó la situación como “irresponsable” y afirmó que presentarán acciones legales por poner en peligro la salud pública.
Por su parte, el presidente de la Coordinadora Evangélica Regional, Juan Marcos Godoy, manifestó que el actuar del pastor no sólo vulnera las disposiciones sanitarias, sino que también contradice los acuerdos internos de la orden, por lo que reiteró el llamado a los pastores a mantener los cultos online.
Cabe mencionar además, que el pastor Néstor Rivera tiene antecedentes por el delito de hurto en calidad de frustrado el año 2001.
