Desde hace algunas semanas, el periodista Nelson Osses se encuentra efectuando un ciclo de entrevistas de contingencia vía remota en un ejercicio por el que han pasado distintos actores de relevancia nacional que lleva por nombre «Conversando en casa«.
La última que efectuó tuvo como protagonista al diputado y presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, quien por supuesto abordó el tema de la pandemia del coronavirus en nuestro país, entre otros como el estallido social, además de su comentada relación con la presidenta de la Unión Democrática Independiente, Jacqueline van Rysselberghe.
“Hoy con la pandemia muchos políticos recién están abriendo los ojos y se están dando cuenta de lo tremendo que pasa en las poblaciones, la precariedad del trabajo y de cuánta gente no tenía un trabajo estable. He escuchado a economistas decir recién ahora que ‘este es el Chile que no veíamos o que no queríamos ver‘”, sostuvo al tiempo que admitió que hablar de «nueva normalidad” y “retorno seguro“, obedeció a decisiones precipitadas.
Sobre el ministro de Salud, quien ha estado al frente de la pandemia estos meses, fue claro. “Jaime Mañalich no es un tipo simpático, no está para elegirlo ‘mejor compañero’, porque efectivamente no quiere ser simpático, no le interesa, pero el tipo es bueno para la pega, sabe lo que está haciendo», dijo respaldando su trabajo en tiempos de crisis sanitaria.
Al momento de referirse a su relación con Van Rysselberghe, concluyendo, hizo una particular infidencia sobre el comportamiento de la presidenta del partido oficialista. “Esto no lo he comentado en ninguna entrevista, porque es primera vez que me lo preguntan, pero tengo que decir que cómo voy a dialogar con ella, si la presidenta (UDI) no llega a las reuniones. Qué voy hacer yo si la Jacqueline no llega«, dijo antes de matizar sus declaraciones argumentando que «ella está en Concepción y vive allá”.