«No vamos a trabajar ni a abastecer a la nación». Con esas palabras, el presidente de la Confederación Nacional del Transporte de Carga (CNTC), Sergio Pérez, entregó este fin de semana un ultimátum al gobierno y al Congreso para que «a contar de mañana, ponga urgencia a las 13 leyes que tiene el Parlamento y que no ha querido aprobar», en materias de seguridad para su rubro, lo que fue abordado por la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe
Ante este urgente y forzoso llamado de parte del gremio de transportistas, sostuvo durante la mañana de este lunes que aunque no comparte que se use la coacción como método para conseguir sus objetivos, «entiende» al gremio y le «encuentra la razón».
«Le encuentro la razón a los camioneros que se pongan en las ‘colorás’. Porque resulta que ahora no quieren aprobar la ley que aumenta las penas para quienes queman los camiones y las casas. Si la gente ha tenido que arrancar de sus casas porque están amenazados de muerte», comenzó sosteniendo la lideresa del gremialismo.
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Aunque -añadió- «no me parece bien que se use la coacción, pero entiendo la posición en que están, si les queman los camiones, los sacan a balazos, le dispararon a una niña. Y las leyes duermen en el parlamento por razones ideológicas».
En ese sentido, Van Rysselberghe criticó lo que denominó como una «cierta desidia en torno a la aprobación de las leyes que deben y pueden ayudar a la policía y a los tribunales para poder desarticular a estos grupos violentistas», y llamó al gobierno a tomar cartas en el asunto.
Cabe recordar, que en su ultimátum, los camioneros dieron plazo hasta este jueves 27 de agosto, día en que a las 00:00 horas, iniciarán una movilización a nivel nacional.