Durante la audiencia de formalización respectiva, la Fiscalía detalló las torturas que aplicaron los tres oficiales de Carabineros de Chile, detenidos por este delito, cometido en el calabozo de la 43°Comisaría de Peñalolén, en el comienzo del estallido social.
Los hechos se remiten específicamente a la noche del 20 de octubre del 2019, cuando seis detenidos sufrieron una serie de vejámenes y violaciones a sus Derechos Humanos, por parte de estos tres funcionarios policiales.
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Los carabineros encerraron a seis detenidos, entre ellos a cuatro menores de edad, para esposarlos, golpearlos en reiteradas ocasiones.
Según evidenció el fiscal Miguel Ángel Orellana, mostrando videos, todos estuvieron con las manos arriba una hora y a uno de ellos se le aplicó polvo lacrimógeno en su rostro, estando este imposibilitado de mover las manos para defenderse.
Es por eso que Orellana solicitó prisión preventiva para dos de los acusados, Sebastián Antonio González Faúndez y Juan Pablo Leiva Puga, por el delito de torturas.
Mientras al tercero, Carlos Andrés Fuenzalida Gajardo, imputado por apremios ilegítimos, se le decretó la cautelar de arresto domiciliario total, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas.