Municipales de Ñuñoa: Las precandidatas que buscan dar fin a 24 años de la derecha en el poder

El próximo 11 de abril de 2021 finalizará la disputa por el Municipio de Ñuñoa, cuando las y los vecinos elijan quién será el alcalde o alcaldesa de la comuna, en las próximas elecciones municipales.

Desde la oposición, y para dar fin a 24 años de la derecha en el poder que comenzaron cuando Pedro Sabat Pietracaprina (RN) fue elegido en 1996, resaltan cuatro pre candidatas que ya han ocupado un cargo en el municipio, y aseguran conocer las necesidades de la comuna.

Las concejalas Emilia Ríos (RD), Patricia Hidalgo (PPD), Paula Mendoza (PS) y la ex concejala Alejandra Placencia (PC), buscarán terminar con el largo reinado de la derecha, en una comuna que a comienzos del estallido social destacó por el nivel de organización demostrado por sus vecinos, a través de cabildos ciudadanos y manifestaciones locales.

Para la concejala Emilia Ríos, cientista política y carta de Revolución Democrática, la prioridad de una nueva gestión en Ñuñoa es «partir por lo básico: hacer una auditoría profunda al municipio y a todas las corporaciones municipales», tan pronto termine la administración del actual alcalde, Andrés Zarhi.

Economía circular e incidencia real de vecinas y vecinos

«No se puede comenzar un proyecto de transformación serio sin tener claros todos los detalles del estado de la administración actual. Luego, la clave para enfrentar desafíos futuros es ser sustentables de verdad», aseguró Ríos en conversación con El Desconcierto.

Sobre esto, la concejala señaló que “Ñuñoa puede ser líder en gestión de residuos y para eso necesitamos un plan para transitar desde el actual reciclaje -que recicla muy poco- hacia un verdadero modelo de economía circular“.

“Es momento de tomarnos la participación ciudadana en serio y para ello necesitamos contar con las voces de vecinas y vecinos en la elaboración de diagnósticos locales, durante la implementación de los proyectos y también en su evaluación“, detalló.

“Se trata de que el tiempo de quienes participan, de distintos modos, tenga el valor que le corresponde. Eso significa incidencia real en la gestión, mediante consultas y plebiscitos vecinales, puntos en tabla de concejo levantados por la comunidad, cabildos periódicos, entre otras herramientas que deben ser variadas para que nadie se quede fuera“, explicó la concejala frenteamplista.

Participación activa de organizaciones

En este sentido, la profesora Alejandra Placencia, entregó una reflexión similar. Para la ex concejala comunista, es prioritario escuchar a las comunidades «de manera real», para que las y los vecinos de Ñuñoa «puedan tener una participación incidente en el gobierno local».

«Eso dista mucho de lo que ha ocurrido en los últimos de 20 años, en lo que se refiere a la administración local de Ñuñoa. Nosotros vamos a llevar estas medidas adelantes a partir del proceso que ha propuesto la Coordinadora de Organizaciones Vecinales de Ñuñoa, que agrupa a más de 40 organizaciones de diversas índoles», detalló Placencia.

De acuerdo con la ex concejala, “la coordinadora definió distintos ámbitos para construir un programa de gobierno local, con participación activa de organizaciones de vecinos y vecinas de distintos barrios“, que contemplan “mayor participación, temas medioambientales, urbanos y patrimoniales, habitabilidad, políticas de género y cómo levantar un municipio de cortes feministas en toda la política pública“, aseguró.

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Para Placencia, las exigencias de mayor participación no son nuevas en Ñuñoa, pero las falencias en esta materia se evidenciaron con mayor fuerza después del estallido social.

“Hoy día, la exigencia entorno al proceso constituyente que estamos viviendo tiene que ver con una Ñuñoa que sea digna para todos y todas, que en el fondo tenga un enfoque de derecho social, que tenga un mecanismo de participación ciudadana vinculante, una comuna que no tenga un sesgo en cuanto a la segregación de nuestros barrios, que respete la identidad, y para eso la institucionalidad tiene que cambiar“, detalló.

Emilia Ríos destaca, por otra parte, la importancia de elaborar un nuevo Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO), lo cual además es exigido por ley, para impulsar un municipio que cumpla con las necesidades de la ciudadanía.

“Mi compromiso es que ese PLADECO sea feminista, es decir, que en cada área del municipio nos estemos preguntando cómo las decisiones que tomamos afectan de manera distinta a las mujeres de nuestra comuna. Desde ahí trabajaremos activamente para que el municipio no refuerce estereotipos ni discrimine por género“, indicó.

Una Ñuñoa al servicio de su comunidad

La cientista política aseguró a El Desconcierto que se enfocará en que su gestión sea recordada como la “que abrió las puertas del municipio a la ciudadanía para hacerla una verdadera protagonista. Una gestión que hizo de Ñuñoa una comuna pionera en gestión sustentable, feminista y participativa, en medio del primer proceso constituyente de nuestro país“.

“Una gestión que tuvo la firmeza para defender el bienestar de la gente ante el negocio inmobiliario“, agregó por otra parte, resaltando la importancia de trabajar por las necesidades de las y los vecinos.

“Para nosotros es importante que la comunidad sienta que es ella la que ha llegado al municipio“, señaló. “La comunidad de Ñuñoa es parte de la gestión, es la que pone las prioridades, es la que llega al municipio. Estamos en un buen pie para dar ese salto, porque la responsabilidad de la gestión local no puede estar solo en manos de la autoridad de turno, la autoridad de turno es la que tiene que responder a la ciudadanía“, aseguró.

“Lo que nosotros hemos visto son administraciones sesgadas, practicalistas, unidireccionales, que no están en sintonía con las demandas locales. Una de las cosas que me gustaría que se instalara sea este cambio de lógica. Que sea la comunidad de Ñuñoa la que llegue al Municipio“, cerró Placencia.